morar en la inmensidad del desierto
en una tienda con la propia piel
recostado sobre el cuerpo
ahogar lágrimas secas
y comenzar el peregrinaje
luego de siglos y sed
olvidar la sed
levantar un brazo una antorcha
descubrir el misterio encerrado bajo la palabra misterio
cabalgar de viento
tormenta y arena al fin
y cuando no queden más que granos de sal
cerrar los ojos
bucear en el silencio bajo turbante
o entregarse
a la cobardía de la multitud
© Álvaro Olmedo
Tu poema y tu libro, todo. Me encanó.
ResponderEliminarBesosssssss
ResponderEliminarELENA CABREJAS dijo:
Alvaro, me gustó tu poema, tiene buenas imágenes. Te felicito y envío un beso.
Elena
4 de abril de 2014, 20,40
ResponderEliminarELENA CABREJAS dijo:
Alvaro, me gustó tu poema, tiene buenas imágenes. Te felicito y envío un beso.
Elena
4 de abril de 2014, 20,40
ResponderEliminarELENA CABREJAS dijo:
Alvaro, me gustó tu poema, tiene buenas imágenes. Te felicito y envío un beso.
Elena
4 de abril de 2014, 20,40
ResponderEliminarELENA CABREJAS dijo:
Alvaro, me gustó tu poema, tiene buenas imágenes. Te felicito y envío un beso.
Elena
4 de abril de 2014, 20,40
ResponderEliminarELENA CABREJAS dijo:
Alvaro, me gustó tu poema, tiene buenas imágenes. Te felicito y envío un beso.
Elena
4 de abril de 2014, 20,40