LAS SEIS DE LA MAÑANA
Escribo sentada frente a la ventana
y tu recuerdo viene a enloquecer a mis fantasmas
Me aferro
a ese límite sin espacio
que deja la sombra
En un tiempo
me adornaba con piedras preciosas
y me vestía de azul
como las sureñas de Portugal
Tengo otra voz
que susurra en el aliento
detrás de esta bruma que nos une
Una voz que pelea
con las palabras que escribo
mientras intento esperarte
© Gloria Oscares
Lindo Gloria, lindo!
ResponderEliminarUn abrazo
Lily Chavez
Una voz que pelea
ResponderEliminarcon las palabras que escribo. Bello y definitivo final. Me gusta
la segunda estrofa es una maravilla de evocación: un poema en sí. buen año. PAOLANTONIO
ResponderEliminarMe encantó, Gloria, Feliz Año.
ResponderEliminarBetty
Bello poema Gloria, es muy bueno leerte en este espacio, un abrazo y feliz año
ResponderEliminarPatricia Corrales
Quizá por la falta de signos de puntuación, el lector no espera que el poema termine. Quizá lo bueno de este poema es, justamente, que no termina. Ariel Giacardi
ResponderEliminarMuy bien logrado... un cierre impecable.
ResponderEliminarabrazo fuerte
Cynthia Rascovsky.
Gloria, tu poema es glorioso, merece varios Oscares. Hablando en serio, me encantó.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Gloria, múltiples son los hallazgos de este poema que cuanto más se aferra a la sombra, más brilla.Esas dos esperas, una vestida de azul y otra rodeada por fantasmas crea la locura y la pelea entre la voz y lo escrito. Es maravillosa tu escritura en la penumbra. Besos
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco