Breves balcones
(fragmento)
lascia amore mio la terra grana
los grises modulan esa
línea, apenas la descifran, y
ella acaba de pronunciar un nombre
ah
no es el mío
qué haré ahora
con el espacio de ese nombre ¿esa sustancia? dicho por ella
ya ajena a mí
el libro en la mano
desposeída
de mi nombre
esta visión ajada
trastorno que
desmenuzo
destello en el espejo
retorno líquido de mi sueño
la sofocación
el sopor del recuerdo
cómo haré ahora
qué fluirá
dónde habitaré
más allá de su conciencia
tiniebla que
resplandece
en la memoria
doblez
doblez que remoza
ya infranqueable
qué se esconde detrás
quién o qué cuidó la
huella desvaída
hay sombra en la casa
el levísimo espejo de una gota de coñac escanciada en el
agua.
© Edda Sartori
Bellísimo, este poema más lleno de preguntas que de respuestas, y sin embargo tan certero en su decir. Me encantó la última estrofa: es delicadísima y original. Leerte es un placer. Muchas gracias. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarHacés con la lengua el avance y el retroceso del agua del mar.
ResponderEliminarMuy bello juego.