17/1/14

Poema de Claudio Simiz


Balada del hijo militante

                                       A mi hijo Federico

¿Sabés? El mundo canta, la historia se encabrita
en cada vibración de tu voz que recojo.
En  labios de los justos, cada palabra grita.

Serán los meridianos de tu joven arrojo
tus pulsos retumbando la indignación del día;
tus poros, desbordados de sudor terco y rojo.

Para otra hora queda la pequeña porfía,
para otros, el pellejo servil de acomodados,
los seductores páramos de la melancolía.

Porque el mundo se quiebra de niños astillados,
porque ya son milenios de errar de cuento en cuento,
porque los días con hambre siempre son demasiados.

Junto a tus compañeros se hará roca el cimiento,
la tierra será arcilla en sus manos dispuestas,
al techo hecho entre todos  no lo volará el viento.

Uno, a veces, sonríe con el dolor a cuestas
y  hasta rejuvenece cada invierno que pasa,
pues sabe que al empuje de las sangres enhiestas
su  corazón y el mundo serán la misma casa.


© Claudio Simiz

9 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

muy ya, muy de ahora tu poema, claudio, tan presente en este presente de niños astillados. me conmovió. abracito.susana zazzetti.

17 de enero de 2014, 12:23  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

...su corazón y el mundo serán la misma casa" hermoso y esperanzador

17 de enero de 2014, 12:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me has emocionado, Claudio. De ellos será el mundo, desearles fuerza, voluntad, solidaridad, y una sonrisa en los labios. Ojalá podamos ver una puntita de ese mundo. No nos queda mucho tiempo,pero tal vez...

17 de enero de 2014, 12:46  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Bellísimo, profundo y doloroso
Graciela Barbero

17 de enero de 2014, 18:50  
Anonymous betty badayu ha dicho...

Esa manera de hablar al hijo, de mostrar realidades y dejar levemente entredicho que ahí al lado está el padre, el sostén,vibrante poema.Un abrazo
Betty

19 de enero de 2014, 2:33  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Me gustó este poema, un padre que apuntala realidades cotidianas. Abrazos
Rosa Lía

20 de enero de 2014, 0:33  
Anonymous Pauli ha dicho...

Bello tu poema, Claudio

20 de enero de 2014, 11:40  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

"uno a veces sonríe con el dolor a cuestas" Lo estás viendo cruzar el puente que cruzaste

23 de enero de 2014, 10:32  
Blogger Isabel ha dicho...

Extraordinario poema lleno de valentía y dolor. yA ES DEMASIADO, QUERIDO AMIGO. tE FELICITO PORQUE TU POEMA LATE COMO EL CORAZÓN DE TUS LECTORES.Un abrazo
Isabel Llorca Bosco

3 de febrero de 2014, 21:42  

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