Para Amelia *
has llegado en la tarde,
como llegan las hadas.
Cuando el barco
se pierde y las hojas te mojan.
En la hora
en que el viento te roza
y una infeliz mirada
agoniza tu calma.
Caminas a puntillas
así el dolor no sientes
y te arropas de lágrimas.
Silenciosa
ves pasar los contornos.
De las penas que fueran, queda solo el cansancio.
La mirada que se hunde en el mar de la muerte.
Como rosa tardía
palpito en tu ventana.
Dáme la mano, hermana.
Que la vida es tan corta
y me duele la mente
de sentirme tan sola.
© Marta Zabaleta
Foto: Yanina Hinrichsen (Enviada por la autora del poema)
Más de la autora en el blog inicial:
http://mispoetascontemporaneos.blogspot.com.ar/search?q=marta+zabaleta
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marta. hermosa esta celebración de la amistad, se nota que la fuerza nace desde adentro. bellísimo. susana zazzetti.
ResponderEliminarTenemos las palabras para estar y ser en compañia, gracias por compartir las tuyas.
ResponderEliminarAabrazos
Bello y triste. Elaborado con imágenes muy poéticas. Me gusta mucho eso de que sea la mente la dolorida, como si, además de estar solo, "pensarse" solo fuera motivo de sufrimiento. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarUn poema de alto vuelo lírico, conmovedor por cierto, poblado de ausencia, cuando la desolación ha llegado a su máximo límite. Magnífico trabajo Marta, te felicito.
ResponderEliminarCariños
Elisa Dejistani
belleza más dolor en un poema entrañable. abrazo, marta. PAOLANTONIO
ResponderEliminarAgradezco tu generosidad, Elisa. Viene a acompañarme en el día mas corto del año! Está oscuro, lluvioso, ventoso y muy frio...y es de noche a las 3.30...
ResponderEliminarSinsabores del exilio?
Proviniendo de un poeta detu calidad, Paolantonio,tus palabras suenan en mis oidos como castañuelas en flor! Abrazos, Marta
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