Creo en tu cuerpo y en tu espejo que
brilla, en el sopor
de su pacto violable, en la terraza en
fiesta
de su tacto terrible;
creo en tu mío instante, en tu mío
arder
en el temblor , en su mordida
en sus alas de azulcera y en el fuego
que toma
la piel
sorbo a sorbo.
© Sylvia Cirilho
Me gustó mucho este sensual poema. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Sutil y bello poema... corto y de vuelo alto.
ResponderEliminarcariños.
Cynthia Rascovsky.