25/11/13

Poema de Jorge Moreno de los Santos



  Hasta la nada es en mí,
 tierra de imposible partida. 
 .1 Perazzi.


V

Se despide el mundo
en turbias estaciones;
con azules arrogancias y sufrible indiferencia,
con nieve en los andenes y prisas amarillas,
y herrumbrosos trenes
que se pierden al final de la neblina.

El tiempo se asemeja a una urdimbre
de perezas, una hoguera de cosas inservibles,
a un  saqueo de redes innombrables,
y a una penumbra anticipada
en la brasa invisible de las calles.

… y hay relojes que vomitan
su despecho en los huesos de los siglos;
y parece que la tarde estalla
en su límpida violencia
lloviéndonos en los hombros sus estrellas fragmentadas.
Y que el invierno desata
sus esquirlas de cielo arruinado,
sus afilados jaguares,
y sus plomizos celajes poblándose de pájaros, 
que gritan su augurio de sangre.
Sus címbalos de arena,
y sus signos nocturnos
como un lamento infatigable
que buscase su fin.

Se despide el mundo
con aires de derrota,
con una  mirada que ausculta
inciertas regiones.

Espera, y fuma sus lentos soliloquios.
Conversa con ángeles mutilados
en extrañas guerras.
Con oscuros pasajeros
de ojos inescrutables y  maletas de posguerra.
Espera, y se pierde en los andenes,
en el aciago reflejo que abandona la lluvia
y entre los infinitos raíles del misterio.


© Jorge Moreno de Los Santos


1 comentarios:

Blogger Sonia ha dicho...

Jorge realmente este poema me pareció excelente. Es tan visual que transmite una tristeza indescriptible esta despedida. Que la tarde estalla lloviendo estrellas fragmentadas, y tantos otros pasajes preciosos. Gracias por compartirlo. Sonia Del Papa Ferraro

28 de noviembre de 2013, 12:22  

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