10/11/13

Poema de Celina Vautier



Dónde estás

Me bebí los vientos.
Me comí mi carne.
Me arranqué la piel.
Me roí los huesos
Bramé de impotencia.
Sangraron mis ojos
de tanto llorar.
Y tú ni siquiera
te dignaste un día
bajar tu mirada,
altanera y fría,
por ver un instante
el amargo fruto
de tu villanía.
Ahora ya no lloro,
ahora ya no gimo.
Callada y distante
tan sólo mis ojos
te buscan sin verte.
Callada y distante,
herida, te añoro.


© Celina Vautier

4 comentarios:

Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

mil veces la herida, antes de no poder sentir, que es como estar muerto...
Un placer leerte

10 de noviembre de 2013, 16:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

BUEN POEMA
w.m.

15 de noviembre de 2013, 22:38  
Blogger Adriana ha dicho...

Qué lindo poema de amor, rítmico y melancólico. Un beso. Adriana Maggio

25 de noviembre de 2013, 22:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Rítmico y hermoso poema en donde está presente la sincera pena de amor. Gracias, querida Celina.

Jorge Luis Estrella

3 de diciembre de 2013, 22:51  

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