13/11/13

Poema de Amalia Mercedes Abaria


A UN PERRO MUERTO AL COSTADO
DE UNA RUTA

                        A Alejandro Drewes

Sobre un costado y dócil
lomo, seco de aliento
esfumado en pastos
y lombrices
cede hacia el surco
su sedimento gris.

¡Oh, vida! pulso olvidado,
del cieo cae una brisa
sobre tu quietud lenta
y tus ojos miran
los ojos de la muerte.

Pero mi corazón me
lleva hacia ti
y no quiero ver
el semblante ocre
de alguien sin cruz.

Caminaría
en esta tristeza
buscando en las estrellas
una túnica, una pequeña nube
para tus ojos de pena.

Dejen que duerma,
 tranquilo,
entre los cardos y los pastos,
tranquilo, el pequeño
hermano.


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13 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Es cierto Amalia, la muerte nos hermana.
Hay que ser muy poeta para cautivar con un tema que estruja el alma.
felicitaciones Amlia
Ignacio

14 de noviembre de 2013, 9:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muchas gracias Gustavo por la publicación. Un abrazo!
Amalia M. Abaria

14 de noviembre de 2013, 12:58  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

hermoso poema !!! abrazos, Rosa lía

14 de noviembre de 2013, 14:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Amalia, hermoso poema y me pregunto porque está dedicado a Ale Drewes si tiene algo que ver con su perro, el que tanto amaba?

Lily Chavez

14 de noviembre de 2013, 21:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gran homenaje a un tierno hermano, me emocionó!!! Un abrazo, María Chapp

14 de noviembre de 2013, 22:15  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Me conmovió esa tristeza y ternura hacia el animal muerto,triste y hermoso poema.
Un abrazo
Betty

15 de noviembre de 2013, 15:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias queridos amigos, por sus palabras. Esta dedicado a Alejandro porque el ama a los perros. Por suerte, su perrito sigue con él. Abrazos,Amalia M. Abaria

15 de noviembre de 2013, 22:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Amalia: "el pequeño hermano"nos conmueve, por su indefensiòn,y las agresiones constantes que recibe(sin ir más lejos,hace poco mataron a miles de perros en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires, entre ellos al perro Fígaro,un perro muy querido en Hurlingham). Es muy bueno que una voz como la tuya se alce en defensa de quienes no tienen voz. Con mucho cariño Irene Marks

16 de noviembre de 2013, 9:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Amalia
Conmovedor poema alegato y reconocimiento a quienes nos brindan tanta ternura y amistad sin pedir nada. Hermoso!
Abrazos

Elisa Dejistani

17 de noviembre de 2013, 1:39  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

Te agradezco el poema
me sensibilizó mucho
Un abrazo

19 de noviembre de 2013, 13:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Breve y rotundo poema, Amalia, cuya intensidad nos penetra con su belleza y el dolor que emana

30 de noviembre de 2013, 16:13  
Anonymous Beatriz Minichillo ha dicho...

Poema de sin igual intensidad, donde un hecho cotidiano y lamentable alcanza todo su nivel poético. El comentario anterior también es mío, pero olvidé poner mi nombre

30 de noviembre de 2013, 16:15  
Anonymous Beatriz Minichillo ha dicho...

Poema de sin igual intensidad, donde un hecho cotidiano y lamentable alcanza todo su nivel poético. El comentario anterior también es mío, pero olvidé poner mi nombre

30 de noviembre de 2013, 16:15  

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