Mi hija fatiga el camino
De una certeza vedada
por su cuerpo
Pide una comprensión que anima
A ser trocado
Su nombre en anagrama
Y no rebaja a épocas benignas
Para las mutaciones
Su yo impropio
Su ego esencia
Lleva alta su frente
alta sin tímidas
Simulaciones busca
En las grutas grietas
de su ser
un mapa perdido
un intersticio
con marcas invisibles
de otra ley
persigue trazos
como quien persigue
huellas de corzuela
que la liberan cosen
itinerarios truncos
hilos de Ariadna
hacia sí misma
© María Julia Druille
Qué lindo homenaje al deseo de libertad y al coraje de permitírselo. Muy bellas imágenes. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarGracias, Adriana, muchas gracias. Hay cosas muy difíciles de decir y la poesía es el espacio de lo indecible. Gracias.Maju
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