Poema de Francisco José Malvárez

  

HODERLIN (a veces) 

   a veces los pájaros vuelan bajo, como hoy

a veces también golpean, te golpean

sí, te golpean las rodillas, como para que caigas

a veces caes, sólo a veces, por más que sean muchas veces, es a veces

aunque también pensándolo:

-siempre- es muchas –veces-, más seguido o casi constante

pero no es así en este caso…

ya que los pájaros pocas veces vuelan bajo o tan bajo

porque de las rodillas a los pies hay una escueta distancia

que en vuelo es casi nada o mínima

y corren riesgo de ser pisoteados, morir aplastados por pies

   como decía, a veces te golpean los pájaros por  volar bajo… no tan

y caes, eso si, no como hoy, que si bien trastabille no me caí, me alteré no más

un poco me alteré o mucho… no, me alteré mucho (mejor)

me alteré mucho porque no entiendo

en el correr del día la mayoría de las cosas no entendí

desde ayer venía sin entender mucho, todo se enrarecía más y más

lógico por mi escaso entender

a pesar que entre ayer y el correr de este día estuve muy bien

aunque presentía que una sombra me acompañaba

eso: lo extraño de no entender

   ahora escribo, si bien sigo sin entender nada, estoy más calmo

pero presiento, sin quererlo

que lo que deviene no es precisamente tiempos de claridad

no me asusta, quizás sea sólo: volver a despertar de un sueño

de esos sueños adorables  y mágicos, en lo mejor de él

para volver a mi horizonte inexorable como ya ha sucedido

por más que este sueño, ahora mismo, ahora mientras escribo

crea y sienta que es la realidad

   a veces los pájaros son un ato de imbéciles

que por emborracharse se les da por volar bajo

y hacen cualquier cosa para joder

nadie está obligado a permanecer siempre volando alto o mucho más alto

y tampoco se está exento de ser débil y falible

en esta seria cuestión humana de darse cuenta con el alma desnuda…

© Francisco José Malvárez