MABEL
Mi prima Mabel vino a este mundo
como cualquier hijo de vecino
amó fue amada tuvo hijos
alguien diría que eso alcanza
tuvimos en común el aroma a menta
de la siesta a la sombra de los álamos
y el sol del verano bañándose en el río
en una chacra llena de primos y cerezas
con ese paisaje ella
pintaba los cuadros más hermosos
mezclando los manzanos florecidos
de su infancia (que era la mía)
con un cielo de un color
que no cabría en ninguna bandera
porque en sus cuadros
no existían esas cosas
que a veces separan a los seres
no existía la muerte tampoco
que llegó dolorosamente tan temprano
“haz lo que te plazca y paga por ello”
-decía mi prima Mabel y a mí me gustaba esa frase
que por lo visto a veces no tiene su eficacia
porque ella no merecía irse
cuando había tanto tiempo para amarla
yo no creo en el cielo y su justicia divina
que venden las iglesias de turno
creo en los pájaros de los manzanos florecidos
que pintaba mi prima Mabel
esos que siempre volarán en el cielo de mi infancia
© Daniel Martínez
¡qué buen homenaje! habla de tu sensibilidad, daniel y celebro tu poema. saludito.susana zazzetti.
ResponderEliminarme gusta mucho este poema Daniel, ya lo había leído en tu Mística Sudaca, y cada vez que lo leo me conmueve distinto.
ResponderEliminarAbrazo
ResponderEliminar¡¡HERMOSO POEMA!!
Tere Vaccaro.
Precioso y conmovedor texto, lleno de poesía y de amor. Es un placer leerlo y dejarse llevar por los recuerdos que despierta: mis primas de 9 de Julio, las frutillas, el perfume de la lavanda. Gracias por el encantador momento. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarMuy interesante e intenso tu poema. Gracias.
ResponderEliminarmarta zabaleta
Hermoso poema homenaje para quien se amó de un modo especiál, si es verdad a veces no merecen marcharce tan temprano pero la vida los lleva y quedamos añorando
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Oh! Qué hermoso! Homenaje y dolor hecho poesía.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
ResponderEliminarBellísimo poema.
Un abrazo,
Alicia Márquez
¡Bravo Daniel!
ResponderEliminarconmovedora forma de perpetuar esa infancia y a ese ser que formó parte de una luz irrepetible. bella oración panteísta y siempre válida. Abrazo. PAOLANTONIO.
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