Poema de Carlos Alberto Roldán

¿nos atraparán alguna vez el alma

y sobre lo que fuera nos pondrán

gestos más torcidos voces más duras

y éstos que cruzaron a traviesa

el extenso extenso campo de la vida

atrapados por unos perros cimarrones

se tenderán por fin –ojos que se rinden- mirando el oscuro cielo?

¿y yo miraré alrededor por ver si estás te veo

y con resto de voz pondré tu nombre en grito

esperando la última respuesta?

¿y vos acaso en el borde de lo lejos

pongas vista o voz a modo de pregunta?

si hubiéramos estado juntos en ese instante

qué maneras de reírnos ciertamente

no nos hallaban la gestapo ni los guardas de los trenes

en vano los cuidadores de jardines y los inspectores

los soplones de veterinaria los ángeles guardianes

los porteros y los directivos en manada

no nos hallaban las cámaras espías

los matones mendaces no veían

que nuestro paso se filtraba de sus cedazos de muerte

si hubiéramos estado juntos

qué gran manera de reírnos

fuimos los que pusimos la eternidad en fuga

el alma atrapable rescatamos

y la pusimos en cantero salvo

no es raro que lo nuestro sea

dado lo que hay

casi una vida

© Carlos Alberto Roldán