"Con
firma"
se amaban con la ropa puesta
con los nombres sueltos en los manteles
del mediodía
Josefina Veiga (Temblor de té)
Te amé sin
ropa y sin rúbrica,
con mi
nombre puesto,
nunca tan
bien puesto
como cuando
ponías tu nombre
a cada
sílaba del mío.
En mis
letras en vilo
impusiste la
paz
con armas
blandas.
Tu fuego fue
aire
y fue tierra
y fue agua.
También el
fuego
fue fuego
y consumió
los márgenes.
Te amé
fuera de mí
y nunca tan
yo conmigo,
tan yo con
otro
que estuvo
en mí
más que yo
misma,
más que ella
misma,
que nunca
más será yo,
la que te
amó con sólo su nombre
para tapar
la intemperie.
Ahora sólo
queda
un recuerdo
borroso en el texto.
Y la
desnudez /del cielo abierto.
© Adriana
Maggio
Sutil y apasionado poema que trata del amor y de su ausencia. ç´ÇTambién de la identificación del hombre y la mujer con el nommbreñ. El cielo es desamparo, qué podrá ser lo otro. Espléndido, querida amiga. Un abrazo en los poemas que nos conmueven.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
¡Que buen juego Adriana, me encantó el poema! Un abrazo
ResponderEliminarmaravilloso texto! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminar1qué belleza expresiva, adriana! es uno de los pocos poemas en donde no queda dudas acerca del amor, tan categórico el ambiente amoroso creado! una muy buena obra. susana zazzetti.
ResponderEliminarQue belleza de poema ,al amor en su mas puro sentido , doloroso como siempre lo es pero perfecto
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Es un poema de amor que se deja leer y se disfruta mucho, ya que estan muy trillados. La verdad, te felicito. Y gracias por la poesía. Un abrazo. Gastón Sequeira
ResponderEliminarAdriana, la estrofa que comienza:
ResponderEliminar"Te amé
fuera de mí..."
Tiene un ritmo buenísimo, muestra fascetas, nos envuelve y nos arroja de golpe sobre el final. Quiero decir que este poema nos enlaza, imposible acercarse al mismo en actitud contemplativa. Al menos así me resulta a mí.
Y que lujito de acápite!
Abrazos
Querida poeta, hermosas palabras de amor, "armas blandas" para matar lo que no nace en colores... bellísimo
ResponderEliminarQuerida Adriana,
ResponderEliminarcuánta preciosa entrega en esta alquimia gestada en el amor, que nos remite a esa "otredad" rimbaudiana, transmutación que nos muestra el camino de ser el otro y a la vez uno mismo. Una creación con un enfoque inteligente y altamente lírico. Felicitaciones.
Cariños
Elisa Dejistani
Poema que sabe reunir intensidad, ritmo, sutileza, emoción... un placer recorrerlo.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Es difícil encontrar un poema de amor como este.
ResponderEliminarProfundo e inteligente que habla de la otredad//es un placer leerlo
desde Graciela abrazo
Un poema sumamente delicado, sutil, y con una ilustración excelente, como el rostro de la bella y delicada mujer oriental.
ResponderEliminarFelicitaciones, Adriana, por el poema.
Mariano Shifman
¡Qué Poema Adriana! Un poema de amor, tan dulce, tan certero, sin golpes bajos.
ResponderEliminarExcelente poema Adriana
Gracias
Ignacio