10/9/13

Poema de Carlos Alberto Roldán


corro corro a ese patio
en que su inconfundible voz me nombra

no no es su voz es las cosas
que ordenan el patio con esta luz cenital unos malvones
el dilapidado parral como un dios de carencias

acaso llegue a ver a mi hermana acaso
aún no parta hacia el trabajo mi padre

y no quiero que falten mis hijos

o mis nietos con sus vidas chiquitas nomeolvides

no sé si hay zorzal ni si los mistos
cómplices de mi torpeza llaman a otros mistos

pero está el sol en el cenit dejaré el barrilete
en su espacio libre allí en el cielo

corro y corro cuando esta voz me llama

ella me mira con sus ojos tristes
disfrazados de toda la dureza

y no sé no sé qué hacer


 © Carlos Alberto Roldán

8 comentarios:

Blogger Teresa Gerez ha dicho...

precioso poema, lleno de ternura.

10 de septiembre de 2013, 12:17  
Blogger Carlos Alberto Roldán ha dicho...

gracias, Teresa...

10 de septiembre de 2013, 15:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me hizo comparar el patio, la frescura, el silencio con mi tiempo, una edad que va pidiendo permisos, me gusto, te felicito
patricia corrales

11 de septiembre de 2013, 17:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello, muy bello poema, amigo, más allá de la nostalgia previsible...

Claudio Simiz

12 de septiembre de 2013, 10:58  
Blogger Sonia ha dicho...

Carlos, excelente poema, los recuerdos, los perfumes y el canto de los pájaros, muy sensitivo... precioso.
Sonia Del Papa Ferraro

12 de septiembre de 2013, 15:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema con mucha nostalgia que encierra belleza y ternura

maria elena tolosa

13 de septiembre de 2013, 13:07  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Carlos recorriste ese patio y me llevaste de la mano ¡Bravo!

13 de septiembre de 2013, 22:29  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Nostalgia y dulzura, bellas armas para edificar un poema sentido.

15 de septiembre de 2013, 13:17  

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