2/8/13

Poema de Mónica Fazzini



Un adiós (casi) a tiempo

                              A mi padre 


Volcado carne adentro
un rojo salteador teñía tus recodos
preanunciando... 

... y viste, sí, al barquero,
claroscuro ineludible,
regodearse en barca veneciana
agitando cortesía gorra en mano. 

Se filtraba penumbra del Averno
y una luz obstinada
de lienzo impresionista que fluía
hincando tu color al agua avara.

Y, también viste,
¿y por qué no?,
laguneando,
tersuras de calma y alivios de llano
con trozos de nube anclar a tus pies
cristales de río o azules de lago.  

Yo vi en tus ojos transparencia y miedo
y un borde enrojecido despegándose.

Y vi tus ojos líquidos
lavando unos rencores,
limpiando los pendientes.
Los vi difuminarse... 

Y vi cómo partías de las cuencas
con chorro ausente, sereno y raudo.  

Cuando un adiós lánguido, paz inaudible,
casi a tiempo,
me susurró algo.                                                                                  


©  Mónica Fazzini

Etiquetas:

10 comentarios:

Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Desapego, con un legado impecable.
Un abrazo

3 de agosto de 2013, 14:33  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bello, Mónica. Tiene imágenes realmente hermosas. Me encantó lo de los ojos líquidos que lavan los rencores, y ese susurro final que todos querríamos haber escuchado. Un abrazo. Adriana Maggio

4 de agosto de 2013, 19:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Imágenes bellas , nítidas conforman el poema

maria elena tolosa

4 de agosto de 2013, 23:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

despedida y partida en un poema muy, muy emotivo.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

4 de agosto de 2013, 23:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

al tono fuerte como de grito ahogado, de este poema le endilgo mi sensación de miedo ante la idea del abandono y el consecuente resentimiento. logras trasmutar la palabra en sensación ¡Qué bien!

W.M.

10 de agosto de 2013, 19:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Bello y nostálgico.
Un adiós sutil, lejano y musitado.

Me gustó mucho.

Abrazo,
Alicia Márquez

11 de agosto de 2013, 18:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Desapego...un adiós lánguido, en paz y..casi a tiempo susurró algo...el legado.¿Lo descifraste?
Maria Cristina Fervier

14 de agosto de 2013, 21:19  
Anonymous Mónica Fazzini ha dicho...

Les agradezco mucho, Nerina, Adriana, Walter, Alicia,maría Cristina, Anahí, María Elena. Un abrazo.

16 de agosto de 2013, 18:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Mönica, me conmovió mucho tu poema, el adiós a los padres es muy doloroso, el poema es muy intenso, me quedo con esa sabiduría de tu padre que pudo..los ojos líquidos..lavar rencores...partir sereno, enorme enseñanza que ofrendó, un gran abrazo, María Chapp

20 de agosto de 2013, 12:55  
Blogger Verónica Peñaloza ha dicho...

Vos sabés Moni, que lo leo y te escucho y me imagino tus ojitos brillosos?
Que poema tan ojitos brillosos.
Gracias

26 de agosto de 2013, 20:46  

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