A L
I E N
A C I
O N
niebla en la memoria
máscara hecha carne
ocultos detrás de
muros
no quieren ver
verse
alaridos vacíos
ansían las joyas
de sus plenilunios
ropajes para saber
quienes son
cicatrices de tinta en
el paladar
¿se huelen? ¿se presienten?
un coro angélico insomne
en destierro
© María Chapp
Querida Mary,
ResponderEliminarconmovedor poema en el que se hace presente ese sentimiento de extrañeza patognomónico de la alienación, el "signo del espejo", ese mirarse y no verse, como cuando alguien desencuentra su forma y una sombra se cuelga de sus pasos hasta dividir su continente y disolver su identidad.
Muy pero muy bueno, te felicito!!!
Un gran abrazote
Elisa Dejistani
Querida amiga:
ResponderEliminarNo ver no verse
que detalle el final!!
desde Graciela abrazo
Es que el no quererse ver, es muy doloroso, Elisa lo analiza como siempre, magistralmente.
ResponderEliminarTu presencia poética es muy importante en este mundo
Ignacio
Excelente conjunción de belleza y profundidad, como toda tu poesía, María.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Me encantó este poema, que puede leerse y leerse, y siempre se abre a nuevas posibilidades. Tiene imágenes exquisitas. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarEl Espejo viendo su sombra...primer paso para reconocerla...después escribirla para que se haga luz, "insomne", ah ese coro angélico!
ResponderEliminarAbrazo poético María
María Montserrat Bertrán
Querida Maria un poema de buenas imágenes que subyuga, abrazo
ResponderEliminarmaria elena tolosa
" cicatrices de tinta en el paladar" es innegable tu enorme talento poético. lo celebro con cariño!! susana zazzetti.
ResponderEliminarHola María: ¡qué expresivo lo de la "máscara hecha carne"!Y lo delos"ropajes"que reemplazan el ser. Los que viven "ocultos detrás de muros"se tapan con las cosas y ya de ellos sólo quedan "alaridos vacíos". Un poema de denuncia y lucidez que muestra claramente lo artificial de quien vive para tener y por eso se cosifica. Excelente Irene Marks
ResponderEliminarMaría, me asombra tu bello verso sobre la mancha de tinta en el paladar que, por otra parte se abre en alarido. Una marca, tal vez, que no ayuda en la tarea de reconocerse. La identidad perdida, La inocencia del coro angélico injustamente encerrado. Detrás de las paredes, Detrás de las máscaras están los rostros. Como volverán a ser personas. "Per sonare" quiere decir máscara y personaje, por las máscaras que se usaba en el teatro antiguo para que se oyera mejor. Cada verso nos asombra, las interrogaciones retóricas que esperan la respuesta guardada en el interior del lector. Un beso grande. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarDavid Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Marìa: un poema que impacta, muy bueno!! Un abrazo
Hay hondura y belleza en este poema pero también suscitó comentarios inteligentes, te felicito.
ResponderEliminarAbrazo
Betty
Un poema conmovedor, María, con una impronta metafísica muy propia de tu poética.
ResponderEliminarFelicitaciones y un gran cariño,
Mariano Shifman
Estimada poeta: hablar de la alienación con el lenguaje de la poesía es un mérito en sí mismo. Felicitaciones por haberlo logrado. Cariños de Horacio Laitano
ResponderEliminardelicioso poema que deja denunciado ese putrefacto -deber ser-
ResponderEliminargracias, francisco