SIESTA SUR
Me desprendí del mundo para la siesta larga
y anduve por los caminos solitarios
de este sur que hiela y abraza.
Abraza con lágrimas de fuego
el amor a lo sublime de esta Tierra.
Pedazo acunado por los vientos
y el silbido azul que destella,
olvidado en el mundo que teje otras historias.
Pedazo que se salva y se hunde
se salva de la contaminación
y se hunde por el atropello
y en la sombra de la nada o del todo
no hay recreo para mis pies.
Por eso la siesta.
© Ime Biassoni
A veces la siesta nos permite ver ese todo encerrado en la nada ese pequeño instante que nos piensa libres BELLO POEMA !!!
ResponderEliminarBello poema ,la hora de la siesta es muy particular , realmente es así
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Qué poema de lujo!!
ResponderEliminarQué grande!!
Qué manera cautelosa de invitar a la siesta habite un poema!!
Cariños
Te agradezco Gustavo la bella y acertada ilustración.
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