LA
MUECA DEL SUPEROSO
Nos ha visto.
Lo sabemos porque se ríe
Con su risita sobradora
Que le hace ver superior
Para sí mismo,
Como cualquier otro de su clase
(¡Esa es su kriptonita!)
La única condición para su mueca
Somos nosotros;
Los que él ha escogido PEQUEÑOS
Casi mirmecológicos,
Exponiéndole su lado oculto
Como de luna abisal;
Esa
risa sostenida suya
(… inevitable, por de
más!)
En medio de su sombra
… Y de la baba!
(que no le conocen los suyos)
Nos necesita hormigas
Para ser Superoso.
Bueno. Así son las cosas:
¡Otros se creen Gatúbela!.
© Walter Mondragón
Caro Walter,
ResponderEliminargratamente sorprendida por este poema satiricón, expuesto con lucidez, ironía y humor. Muy bueno.
Cordial abrazo
Elisa Dejistani
Tanta ironía provoca risa y perplejidad a la vez. Filosóficamente hablando, te entiendo muy bien y te comprendo.
ResponderEliminarY tenés razón, y hay muchos que se creen Gatúbela!!!!
Buen poema, si lo comprenden, hace que se sacudan un poco los oropeles!
Celina