El hilo se enhebra
en el estricto
hueco de la aguja
y trae memoria del
huso, de la rueca,
de la paciente
disciplina de que hablaba
el libro de los
proverbios,
del largo tránsito
por el algodón,
por su torcedura
desde que alguien
lo miró crecer en su semilla
imaginando el
blando copo de riqueza
hasta que es parte
diminuta
e imprescindible
de la bobina, la
máquina, el pedal.
También del pie o
los dedos que lo mueven,
lo liberan
de su propia
trabazón, su coyuntura
si es hilo solo,
apenas desprendido
de la costura
tortuosa y necesaria.
El hilo arrastra en
sí
una puntada secular
e inconmovible
que nos anda
trabando, remendando
al comienzo del
frío, del pudor,
del forzoso
reconocimiento de la tribu
en la lana, en el
cuero,
en la piel,
en la enorme
cicatriz de los cuerpos desnudos
y amparados.
© María Ángeles Pérez López
Bienvenida María Ángeles a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos. Mes a mes serás publicada. Un abrazote Gus.
ResponderEliminarMaría Ángeles:
ResponderEliminarQué bello tu poema!
Tan sencillo como un hilo y tan "secular" como su historia.
Bienvenida !!!
Tere Vaccaro.
Me encantó tu poema. Tiene una enorme riqueza de imágenes y de ideas, que invita a reiteradas lecturas cada vez más placenteras. Una alegría y un honor, que te sumes a este espacio. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarMuy bueno tu poema María Angeles y Bienvenida!!!
ResponderEliminarBienvenida , me gustó tu poema, en realidad tiene mucha sugestión , de pronto aparecen algodonares cubiertos de blancos copos ,luego la magestad del algodón en el cotidiano quehacer
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Bienvenida María Angeles! Sugestivo poema, desde el hilo que se enhebra, su historia hasta convertirse en cicatriz sobe cuerpos desnudos y amparados.
ResponderEliminarMaria Cristina Fervier
Maravillo poema, con muchas imágenes.
ResponderEliminarMe encantó
Oscar Vicente Conde
Un placer compartir estas páginas con la autora de tan estupendo poema. Con el hilo rehacemos el mundo. Has cubierto todo el "hacer" humano en su riqueza. Espejo de la mujer y el hombre, del poeta y del médico, con sensibilidad y hermosura. Un beso de bienvenida. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminar¡ qué belleza, como has ido hilvanando cada pensamiento, cada imagen! y si, hay un hilo que sostiene...susana zazzetti.
ResponderEliminarLa vida es esa trama que día a día urdimos. Hermosas palabras que se quedan en la piel...
ResponderEliminarAbrazos
David Rosales
Una bella conjunción de imágenes sensoriales en este historial de la hebra de hilo, María Ángeles.
ResponderEliminarAplausos, bises y un beso grande de bienvenida
María Rosa León
Bienvenida!! qué lujo te sumes con tu talento!!
ResponderEliminarSon los hilos los que unen la palabra y tantas cosas!!
Impecable tu poema.
Gracias!!
Un cariño!!
Bienvenida María Angeles a la casa de Gus!!! Estupendo poema inaugural!!! Lo leí varias veces, seguí el hilo de tus palabras y la trama del poema tan exquisitamente urdido,recordé a mi abuela, cosiendo en la máquina...disfruté la recorrida por el algodonal hasta las necesidades imperiosas de la tribu de protegerse del frío: admirable!!! saludos poéticos, María Chapp
ResponderEliminarmariángeles bello el poema como toda tu persona, vallisoletana querida, MI abrazo PAOLANTONIO
ResponderEliminarExpresivas descripciones, largo hilo de vida natural recorriendo el poema, con mucho gusto te doy la bienvenida, María Ángeles.
ResponderEliminarBetty
Hombre, en estos tiempos de especialista y concepciones estanco de la cultura, es bello recordar los múltiples usos del hilos y su hilazón. eres genial.
ResponderEliminarW.M