“a la ocasión la pintan calva”
Se abre una puerta forzada
(para ti)
Luz o sombra
Puedes cruzar o no;
Con tu palo de ciego
Desde el umbral,
Tientas las jambas
Avanzas,
-Los ojos vendados
El corazón en vilo-
Del otro lado del azar
La cuerda floja
(espera por tus pasos)
Presientes
el vacío:
Pide
que el vértigo del poder te dé alas.
© Walter Mondragón
Caro Walter,
ResponderEliminareste poema, sugerente por cierto, me remite al introito en ciertas tomas de posición frente a las encrucijadas, que a veces nos presenta el oficio de vivir.
Un estado de ambivalencia y vertigo nos invade. Uno se prepara como para dar un salto al abismo y sin red.
Afrontarlo implicaría tomar una decisión, a pesar de todo, incluso hasta del propio azar. Excelente!
Elisa Dejistani
Excelente poema. Expresa con sobriedad el cloroscuro de la incertidumbre, ese caminar por el filo de la navaja. Me gustó mucho el verso final, que adopto (¡muchas gracias!)como un talismán para afrontar mis decisiones. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarWalter, es cierto lo que dice Elisa, además cada instante es una incertidumbre, pero algo oculto nos guia.
ResponderEliminarMuy buen poema
Ignacio
Excelente poema, Walter, acerca de esos momentos en que nos gana la incertidumbre y tenemos que tomar una decisión. Hoy tengo un momento así. Imaginate cómo me llegó tu texto.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
¡Qué bueno tu poema, Walter! Hace falta mucho valor para detenerse en las encrucijadas de la vida y mirarse al espejo sin parpadear.
ResponderEliminarAplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León