Y despues del poema, qué
Un
sabor agridulce en el aire
un andar
solitario por los huesos
de una noche de
insomnio
(una más)
hasta que viene
el poema
y otro y otro
hasta que la
sangre fermente
hasta que las
velas no ardan
hasta que la
tinta se acabe
Y después de la
tinta, qué
Y después de la
sombra-luz, qué
Y después del
poema, qué
© Teresa Gerez
Teresa, cada uno de estos "qué" me parece un motor. Y así; preguntándonos y preguntándonos, seguimos adelante.
ResponderEliminar¡Qué bueno!hacia allí me lleva tu poema.
y después del primer poema, siempre vendrán otros inevitablemente, aunque no sean escritos Un abrazo Tere!
ResponderEliminarCreo adivinar el "qué"; vendrán muchos porque escribís con ganas , le ponés pasión y ahondás en lo que estás escribiendo, te felicito, un abrazo
ResponderEliminar<Betty