BENDITOS
Los
que arden en el agua
incendian sus alas
se consumen cerca de las farolas.
Los
que detienen las flores
y la luz de sus corolas
al circundar los latidos.
Los
que renuncian a los espejismos
en busca de una mirada
que traspase desiertos.
Los
de corazón abierto
porque más grande es su ceguera
que los signos de la ablución.
Los
que mueren antes de morir.
©
David Rosales Aragón
...Los que tiene la mirada atinada para ver poesía en todo aquello... Un abrazo al amigo David!! Isabel Krisch
ResponderEliminarBenditos los que renuncian a todo,eso querés decir David?
ResponderEliminaruna bendición a los que arden, o sea a los que de verdad viven, más allá de la rutina biológica ¿a los poetas?
ResponderEliminaruna bendición a los que viven de verdad, más allá de la rutina biológica ¿a los poetas?
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