MORIR ES UNA RESPUESTA SIN
PREGUNTAS
Todo el tiempo en cualquier parte
alguien está muriendo
alguien está naciendo y
muchos no se deciden ni a morir ni a vivir.
¿Cómo se llamará
ese niño esa niña que está naciendo ahora?
¿Cómo se habrá llamado
Todo el tiempo en cualquier parte
alguien está muriendo
alguien está naciendo y
muchos no se deciden ni a morir ni a vivir.
¿Cómo se llamará
ese niño esa niña que está naciendo ahora?
¿Cómo se habrá llamado
ese que está muriendo aquí o
allá?
¿Es nuestro nombre el que nos trae a nacer?
¿Por qué los muertos nos llaman?
¿Por qué llega un momento en el que
todos perdemos nuestro nombre
y nadie vuelve?
¿Es nuestro nombre el que nos trae a nacer?
¿Por qué los muertos nos llaman?
¿Por qué llega un momento en el que
todos perdemos nuestro nombre
y nadie vuelve?
© (R)ubén Vedovaldi
Las preguntas sin respuestas que nos formulamos y tu calidad, querido Rubén, para trasladarlas a un poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Me gustó mucho tu texto, profundo y filosófico. Los nombres como pilares del poema. La identidad que sobreviene y se pierde; el nacimiento y la muerte. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarAlguna vez escribí que la muerte es la pregunta definitiva. Sin embago, me gusta esta idea de que es una respuesta...
ResponderEliminarQué bien Rubencho, no es fácil lograr decir algo más acerca de la vida y la muerte y tu lo logras.
ResponderEliminarWalter Mondragón
Qué bien Rubencho, no es fácil lograr decir algo más acerca de la vida y la muerte y tu lo logras.
ResponderEliminarWalter Mondragón
Muy buen poema, Rubén, que trata de la vida y la muerte como un llamado y del nombre con que nos llaman como un misterio. Preguntas retóricas pero abiertas como aperturas. "Perdemos el nombr", tal vez porque nadie nos llama ni nos recuerda,Una buenísima idea. Algo análogo se dice en EL CUERVO de Edgar Allan Poe, sin quitar mérito a este logrado poema. Isabel Llorca Bosco
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