A Emilia Ferrer, mi abuela.
Que llevaba un brío de caballos en sus ojos
y el porte de criolla con mirada ausente.
Que tenía en el rostro un espejismo
y en la boca una flor.
Que su linaje se trenza con otro
más y más antiguo
y con las raíces del árbol de esta tierra
en cuya sombra caben símbolos y palomas.
© Leonor Mauvecin
¡¡Hermoso!! Siempre me sensibilizan los escritos hacía los ancestros, porque creo que somos el legado de ellos, y si podemos rescatar en nuestra palabra, nuestra pintura, nuestro arte, aquello que fueron, habremos cumplido parte de su mensaje. Somos su consecuencia. Y por eso ellos no mueren. Me enternece, me encanta. Mi saludo y mi felicitación a Leonor. Isabel Krisch
ResponderEliminarHermoso poema Leo, evocar la figura de la abuela, su fuerza, su linaje, sus raíces lo transforma en ternura.Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
gracias por decírmelo, ahora tango más certeza sobre tu madera! hermoso, delicioso... me encantó!
ResponderEliminarun beso enorme, francisco
Maravilla de poema Leonor, tocamos la misma cuerda, somos parte de los que fueron, y parte de los que serán, es un poema fresco y profundo de significados.
ResponderEliminarFelicitaciones
Ignacio
Muy bello!Me gusta el formato circular que tiene, tan distante esa abuela y tan "Ahora". Muy bueno Leonor!
ResponderEliminarAlicia Corrado Mélin
Me encantó tu poema. Tiene ternura y bellísimas imágenes. Muchas gracias por tu texto. Un beso grande. Adriana Maggio
ResponderEliminarCara Leonor,
ResponderEliminarprecioso y conmovedor poema que rescata la figura de la abuela, tan importante para cada uno de nosotros.
Abrazos
Elisa Dejistani
Hermoso poema , todos tenemos dulces recuerdos de la abuela, que bueno el homenaje
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Hermoso homenaje a las abuelas!!, un abrazo, María Chapp
ResponderEliminarEs de una delicadeza y produndidad, alli estan los lazos, los que nos muestran el camino y alli el recuerdo, bello
ResponderEliminarpatricia corrales