VALUCCHIA
Las mujeres se desnudaban a mi paso.
Los árboles mostraban su corteza más amable.
Los colibríes y las flores volaban a mi encuentro.
Los médicos me revisaban por control remoto.
Los catedráticos preparaban un discurso.
Los gobernantes acariciaban la llave de la ciudad
antes de dármela.
Los ladrones preparaban la estrategia
que les permitiera rapiñarme algo.
Los criminales se regodeaban de sólo pensar
en lo trágica que sería mi muerte.
Los comerciantes se aprestaban a querer venderme
desde el mejor calzoncillo al mejor nicho.
Los hombres comunes me miraban con la desconfianza
que despiertan aquéllos que son supuestamente importantes.
Sólo a una mujer no le hizo falta desnudarse
y, en cambio, me defendió de las otras mujeres,
los árboles, los colibríes, las flores, los médicos,
los catedráticos, los gobernantes, los ladrones,
los criminales, los comerciantes y los hombres comunes.
Sólo una.
© Jorge Luis Estrella
Bué... querido maestro...
ResponderEliminarHola Jorge, cuando te leo siento que momentáneamente todo lo malo sigue de largo y me prendo de la lectura, porque un buen poema también logra aliviar los corazones.
Antes de enviarte un abrazo digo que creo saber quién es esa mujer que finaliza el poema.
Un abrazo, otro para Chabel.
Betty
Ciudado, Jorge, ésas son las más peligrosas...un abrazo.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Maravillosa como siempre su poesía, y original como pocas
ResponderEliminarUn abrazo
me encanta tu texto, me encanta! tu forma de decir es una melodía a la vida y su contenido me da esa esperanza que aún hay una MUJER y me alegra que la tengas por ese tiempo que te dure...
ResponderEliminarun abrazo, francisco
¡Bravo, maestro!
ResponderEliminarMe encantó este homenaje a esa mujer en tan bella historia.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
Muy bueno. A pesar del dolor, el engaño, la frivolidad, la estupidez, el amor nos defiende y nos mantiene vivos. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarCuánta ternura, amigo (aunque no parezca)
ResponderEliminarEra la elegida, la irremplazable.
ResponderEliminarQue ternura, cuanto cariño, que hermosos sentimientos.
ResponderEliminary que bueno que la cuides!
Marta
Cuánto amor debe unirte a esa mujer, cuánto amor debe tener esa mujer por voa!! Dale a ella un abrazo grandote de mi parte y para vos mi admiración. Tu poema, lleno de fantasía, es la mejor declaración de amor eterno.
ResponderEliminarCelina
ELENA CABREJAS DIJO: !!QUE HERMOSO TU POEMA!!!
ResponderEliminarESTÁ LLENO DE COLORES Y DE FANTASÍAS, LLENO DE AMOR POR "UNA MUJER"" - HACES EN TUI METAFÓRICO
ESTILO, COSAS INIGUALABLES. TE FELICITO!!!
ELENA CABREJAS
27 / 4/ 2013
21 HS, .
ELENA CABREJAS DIJO: !!QUE HERMOSO TU POEMA!!!
ResponderEliminarESTÁ LLENO DE COLORES Y DE FANTASÍAS, LLENO DE AMOR POR "UNA MUJER"" - HACES EN TUI METAFÓRICO
ESTILO, COSAS INIGUALABLES. TE FELICITO!!!
ELENA CABREJAS
27 / 4/ 2013
21 HS, .
Original como siempre Jorge, poesía que conmueve por su simple complejidad y su profundas certezas. Y qué suerte tiene "ella" la elegida
ResponderEliminarLa inocencia y dulzura de un grande poeta, atrae a los colibries y las flores....además y sobre todo, una mujer te cuida,!Qué
ResponderEliminarfortuna amigo!
Un abrazo
Ignacio
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQueridìsimo Jorge: excelente!!! Un abrazo
como siempre, querido Jorge Luis, la magia de tu poesía captura al lector y nos maravilla a todos. Gracias por esta preciosa entrega, extenso a la sabia mujer que te acompaña.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Elisa Dejistani
GENIAL JORGE!!!
ResponderEliminarLeerte es escucharte!
Un beso.
Tere Vaccaro.
Jorge Luis; me he permitido comentar tu comentario (que me emcoiono)a mi poema en la columna respectiva. Saludos.
ResponderEliminarJorge Querido!, Cuánta expresión en tu poema. En este mundo inquietante solo un alguien puede reconciliarnos con el todo. Gracias a Dios.!!
ResponderEliminarBesos grandes
Andrea
Jorge Luis, "Estrellita", como te llamo yo a veces. Quise agradecer aquí tu comentario a mi poema: lo que puedo asegurarte es que tenés razón, yo no puedo decir nada que no sea verdad, mi verdad. Está en mi naturaleza. Gracias, miles de gracias.
ResponderEliminarCelina