Alborada
Bajo el crepúsculo
en el valle
en el río del olvido
vislumbro
un alma ahogada
y sin rumbo
—una isla sin orilla—
muda inmóvil
y sin testigos
me arrojo como en un sueño
colmado de señales
que emergen desde adentro
signos
que persiguen un final.
© Silvana Merlo
Muy buen poema, Silvana.
ResponderEliminarSilvana, excelente poema. "alma ahogada", "isla sin orillas" me parecen términos acertadísimos. Y los últimos signos me parecen las flechas y señales que en la ruta orientan hacia un destino, hacia el final. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
2a
Mujer que se lleva por las señales, vale por dos.
ResponderEliminarBuen mensaje!!