Poema de Rubén Vedovaldi
FLUIR DEL AGUA; CLAMOR DE SANGRE
Sentado a la orilla, el aprendiz medita en el Maestro.
Moja en el agua del arroyo la punta del pincel
y escribe sobre la cara caliente de una piedra al sol:
-Todo cambia y uno cambia con todo.
El calor evapora rápidamente su escrito
Escribe: -Ayer me he pegado a la boca del deseo en el primer beso.
El calor evapora la nostalgia en su corazón.
-Ayer fui pájaro que mató en el cielo una piedra arrojada por la honda de un niño
Nuevamente el calor evapora lo escrito.
-Ayer fui una madre que amamantaba y que mató una picadura de serpiente.
Y el recuerdo mojado se desvanece al sol.
Ayer fui prisionero de guerra y torturado –escribe-
Y antes que terminara de evaporarse su escrito ve a su enemigo torturador venir por la orilla,
toma con sus manos la pesada piedra y le parte el cráneo.
Moja en la sangre de su enemigo abatido el pincel y escribe:
-Todo pasa.
Pero la letra de sangre tardará el resto de su vida y la próxima encarnación en evaporarse.
© Rubén Vedovaldi
7 comentarios:
Una muy buena expresión de lo que es el Samsara !!!
¡Me encantó tu poema, Rubén!
Especialmente eso de TODO PASA y TODO FLUYE.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
Un poema algo apocalíptico,colmado de extrañas sensacienes e interrogantes
maria elena tolosa
Muy buen poema, Rubén!!!
Mariana Vacs
Excelente poema, filosofía poética. Fue un gran placer leerlo. Un abrazo. Adriana Maggio
El olvido a veces es un puñal que traiciona !!! Muy bueno !!!
Excelente texto
abrazote
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