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27/3/13

Poema de Miguel Oyarzábal


A PUERTO MADRYN

Aquellas tangencias
de nombres y esferas,
han sido bien trincadas
en la bodega de estribor.
El amanecer
sucede en calma,
como la marea,
mientras que en su borrachera,
el muelle discurre con las gaviotas;
hablan de los relojes,
de la memoria
y de los sueños,
que permanecen
a pesar de la vida.
La sirena se escucha una vez,
dos veces, tres veces
y el buque suelta amarras.
Pero con todo
y más allá de todo,
no se hace a la mar.


 
© Miguel Oyarzábal

1 comentario:

  1. Hola Miguel:
    Te felicito por tu poema tan especialmente referido " cuando solamente soñamos y nunca hyacemos realidad esos sueños" Buenas imágenes!
    Un abrazo
    Xenia

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