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Poema de David Rosales


PRINCIPIO

Deberíamos nombrar de nueva cuenta
aquello que nos ciñe:
al mar, mar, al vino, vino, a Dios, Dios.
Todo se crea en nuestros deseos
reverbera en ecos
y una imagen pesa más que la ira
y una semejanza más que la sal.
Detrás de ese diálogo
existe una mirada
un latir solitario
que intenta detener todos los sueños.
Esa mirada
y ese latir buscan donde asirse,
reposar su cuerpo, detener su sed.

 

© David Rosales Aragón

9 comentarios:

  1. " una imagen pesa más que la ira" ¡ por Dios! qué certero ésto, y qué bello. susana zazzetti.

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  2. Bellísimo David, me encantó!

    Lily Chavez

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  3. MILAGROS RODRÍGUEZ3 de marzo de 2013, 22:00

    Creo que en el diálogo está la cuerda que sostiene

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  4. ¡Qué hermoso que es nombrar las cosas, mirarlas, perpetuar los sueños!...
    Todo lo que logra tu voz poética está sintetizado aquí, David.
    Aplausos, bises y un gran abrazo
    María Rosa León

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  5. Un bello poema lleno de amor impactante por la calidad del poeta

    maria elena tolosa

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  6. Un bello poema lleno de amor impactante por la calidad del poeta

    maria elena tolosa

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  7. Tu hermoso texto me hace pensar en el trabajo del poeta y en el poema mismo, que a través de metáforas y comparaciones intenta expresar lo inefable. El remate me sugiere la transitoria calma que sobreviene después de la fiebre de la creación poética. Muchas gracias. Un beso. Adriana Maggio

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  8. UN HERMOSO POEMA DONDE LA SAL DE LA VIDA LOGRA SER UN CIELO TAN BIEN LOGRADO NADA FALTA NI QUITAR NI AGREGAR!...LO DICES TODO!
    GRACIAS POR COMPARTIRLO!
    LIDIACC.

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  9. Una imagen pesa más que la ira, un verso tan cierto.
    Muy buen poema.
    Abrazos
    Elisabet

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