3/3/13

Poema de Adriana Maggio


Lo que más me duele de la vida,
lo transitorio,
lo sin después.
Lo que más me duele,
la ausencia de algo verdadero
entre las manos. 

© Adriana Maggio

18 comentarios:

Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Comparto ese dolor Adriana

3 de marzo de 2013, 21:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Qué maravilla poder expresarlo en tan pocas y bellas palabras, Adriana!
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

3 de marzo de 2013, 22:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

lo difícil que es, casi imposible, adriana, poseer lo duradero. salvo la palabra que aunque también se va,deja esa estela en el aire que a menudo nos acompaña. muy buen poema. susana zazzetti.

4 de marzo de 2013, 9:44  
Anonymous Lina ha dicho...

Transitoriedad que se escurre irremediablemente. Es así, Lina

4 de marzo de 2013, 10:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ahora, Adriana, que ni los filósofos buscan la verdad, tu voz "clama en el desierto".Tocando la verdad podrías construir un mundo nuevo.. Seguí escribiéndolo que es fa forma de hacerlo cierto.
Bello, original. Un abrazo Isabel Llorca Bosco

4 de marzo de 2013, 13:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Breve y preciso.Muy bueno Adriana
Un abrazo
Alicia Borgogno

4 de marzo de 2013, 17:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué bien dicho; hondura y pocas palabras. Gracias por compartirlo
Betty Badaui

4 de marzo de 2013, 22:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La ausencia de algo verdadero entre las manos ,obliga apensar en algo muy propio que duele y lastima

maria elena tolosa

4 de marzo de 2013, 22:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La ausencia /centro del poema a mi modo de ver.
Hondo breve
te felicito Adri

desde graciela abrazo

5 de marzo de 2013, 12:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo que no permanece, "lo sin despuès" es el gran agujero por el que la ausencia nos hace mirar, de tanto en tanto. O siempre, cuando tratamos de abrir las manos creyendo que algo, por fin, nos pertenece.

Muy, muy sentido tu poema, Adriana. y tan breve...

Mil gracias por compartirlo!

Un abrazo
Hilda Dìaz

5 de marzo de 2013, 12:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

LO VERDADERO NO PUEDE SER AUSENTE, HA DEJADO ALGO INCOMPARABLE TE MANDO UN BESO MARIA LUISA MARQUEZ

5 de marzo de 2013, 21:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Adriana, algo verdadero donde reconocernos más allá de la transitoriedad...algo auténtico que nos conecte con nuestro ser profundo...dolor por lo espurio y el Alma en su búsqueda de lo esencial, besote, Adri, María Chapp

5 de marzo de 2013, 22:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen poema Adriana, por la sabiduría encerrada en la brevedad,además coincido y tanto con las palabras de Isabel
Gracias
Ignacio

7 de marzo de 2013, 19:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Este poema breve encierra tal vez nuestra única verdad:lo perecedero de todo, partiendo por nosotros mismos, sin embargo está el presente, este instante, que es lo único real.Sí, hay un reproche, un grito de rebeldía en este poema, grito necesario para seguir, a pesar de todo.
Un abrazo
Juany Rojas

8 de marzo de 2013, 8:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y sí, querida Adriana, a veces uno quisiera capturar el tiempo, pero todo se diluye, como agua en las manos. Sin embargo ese mismo hecho genera un acto creativo, nos acerca a la nostalgia: patria de los poetas.
Precioso poema, te felicito.
Fuerte abrazo

Elisa Dejistani

11 de marzo de 2013, 16:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Chan...Chan, que mas? beso
patricia corrales

15 de marzo de 2013, 15:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

bueno! uffa! un poema daga... de esos que te cortan en dos millones... un poema brutal... tremendo y sin concesión... la factura perfecta, impecable y breve!... pero su contenido da para sentarse años a desarrollar todo ese tema... ALUCINANTE!!!
gracias por compartirlo, pero te aclaro que me enojas un montón!!!... quién detiene mi cabeza ahora que la has disparado?... las horas que vendrán sin dormir me harán recordarte con cierta bronca!!!

19 de marzo de 2013, 19:09  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Cuán certero tu poema.

Abrazos
Elisabet

19 de marzo de 2013, 19:48  

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