20/3/13

Poema de Eduardo Espósito


CALIDOSCOPIO 

Me voy cayendo al sol
Todos parecen darse cuenta
La hierba es fina
Mis manos transpiran soledad  
                                         ingravidez
La grave-edad desacelera para mí
con su manojo de arrugas
No hay cremas paliativas
para el cansancio de los materiales
Mi cuerpo es un satélite en desuso
Me voy cayendo al sol
como ellos
que encremados de espanto
reparten Pancután y botiquines
Ayer fuimos más que Dios  
                           hoy somos pasto
Mis manos queman cromo
La hierba es inasible  
                Y el destino amarillo.  
 
                A Ray Bradbury
                                                                                                   

© Eduardo Espósito

7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Del encuentro (generalmente fortuito)de la paradoja y la sensibilidad suelen nacer cosas espléndidas y tal vez impotentes, como la poesía.Bello texto.


Claudio Simiz

21 de marzo de 2013, 11:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Buen tratamiento del tema, felicitaciones Eduardo.

Lily Chavez

21 de marzo de 2013, 18:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Buen tratamiento del tema, felicitaciones Eduardo.

Lily Chavez

21 de marzo de 2013, 18:29  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Excelente poema, no hay nada que haga posible que nuestro cuerpo no se canse.

Abrazos
Elisabet

21 de marzo de 2013, 19:26  
Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

Eduardooooooooo, qué lindo. Me gustó tu "cansancio de los materiales"... gracias siempre por esa miráda cómplice

22 de marzo de 2013, 12:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo:
Me encantó tu poema y ese destino amarillo del cierre.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León

25 de marzo de 2013, 14:50  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Muy bueno tu poema Eduardo!

26 de marzo de 2013, 15:53  

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