Transcurro la vida
huyo por las grietas
rasguño la tierra
albergando un sueño.
Se astilla en humedad
la voz de mis ojos
al escuchar crujir
la cerradura de la puerta
tras de mí.
Fui sacrificio a los vientos
con la vestimenta helada
del destierro
de mi sangre.
© Xenia mora Rucabado
es un texto extraño, para mi, veloz, muy veloz, como si la urgencia de la palabra no le diera tiempo a el alma para expresarse, como si te desterraras del poema también...
ResponderEliminarsensación rara me produjo leerlo y me gustó
gracias por compartirte
francisco
hola Francisco gracias por tu descripción.
EliminarSaludos
Xenia
que maravillosa sensación sinestésica la que logra este poema
ResponderEliminarbien!
Walter Mondragón
Muchas gracias Amigo poeta Walter, tus palabras son muy motivadoras.
Eliminarun abrazo
Xenia