Poema de María Eugenia Caseiro
Aún llueve en Tupelo, Mississippi
Lord, have mercy!
sobre la cuerda del ahorcado
sobre el perro que no duerme...
Deja de llover sobre nosotros
esa carga de domingos con tintes de velorio
que sostienen planicies en la mugre
para que seamos dignos de soportar la música.
Oh! John Lee Hoocker, tú que aún llueves
sobre ese traje ajado de domingo indestructible
sé también compasivo
no me dejes sin lágrimas como dejaste aquel cartel
de Tom's sea food; ¿recuerdas?
aquel día de lluvia, nuestra lluvia,
desgastando las esquinas de las calles y los viejos edificios
dejándonos tan solos en la esfera gris de nuestra tarde
ya sin apurarnos a recuperar el sueño
cansados, apenas caminantes fantasmas.
Oh! Lord, Oh! John, both of you, have mercy!
La gente en Tupelo envejece
entristecen como cuerdas de guitarra
y entre ellos hay dos niños negros de sonrisas blancas
empujando el carro que se lleva los letreros,
y bajan de tus hombros, Oh! My Lord!
aquellos enormes recipientes cargados con tu lluvia
que arremeten contra nuestras esperanzas
y desbordan el río Mississippi.
Oh! Lord, have mercy
once in a life, just once, have mercy!
deja ya de llover sobre nosotros.
© María Eugenia
Caseiro
3 comentarios:
Espero que desde allí oigas mi apauso por el espléndido poema . Pienso en A.Bierce. En el río y la lluvia. Un abrazo muy grande, Mariú.
Isabel Llorca Bosco
Oir de lluvias e inundaciones en Tupelo es como escuchar alguno de los inagotables blues de John Lee Hoocker. Un estupendo homenaje, María Eugenia. Besos, Lina
gracias^ mis queridas lina e isabel^ esta ha sido otra de las gentilezas de gus quien ha buscado y encontrado el poema^^^
buhamente^^^
m.e.
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