15/2/13

Poema de Jorge Luis Estrella


LOSSAT 

Cuando llegué a Lossat
los rascacielos palidecían     
contra un cielo violeta.
Lo primero que vi fue una arteria
abierta hacia la nada.
Luego calles y calles
con nombres de asesinos
y algún semáforo siempre rojo
por la sangre de las víctimas.
En una esquina me detuve a mirar
una niña que meditaba
y me quedé a su lado
haciendo lo que ella hacía.
La madre de la niña
nos llevó adentro de la casa
y nos sirvió un té
acompañado de bizcochos con miel.
Me dijo que podía quedarme en Lossat
si me acostumbraba a la muerte
y a los simulacros.
Yo no soy lo que soy –dijo-
sino una metáfora de la espera
así como mi esposo
es la encarnación del miedo
y esta niña, hija del miedo y de la espera,
es sólo la cara hueca de la angustia
y aquella iglesia de esplendorosa nave
es el cuartel general de los ateos.
La interrumpí de pronto
y me encontré diciéndole:
¡Qué ricos están estos bizcochos!
No son bizcochos -agregó-
sólo veneno.
 

© Jorge Luis Estrella

28 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Amigo, mi entrañable amigo. Sabés como disfruto de tu comicidad, de tu humor, pero cuando me enfrento a estos textos me quedo paralizada ante las imágenes, cada línea desprende una reflexión y me maravillo. Felicitaciones, un excelente poema.

Lily

15 de febrero de 2013, 14:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Amigo, mi entrañable amigo. Sabés como disfruto de tu comicidad, de tu humor, pero cuando me enfrento a estos textos me quedo paralizada ante las imágenes, cada línea desprende una reflexión y me maravillo. Felicitaciones, un excelente poema.

Lily

15 de febrero de 2013, 14:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

muy fuerte, muy hondo el mensaje. entre tanta dureza, la imagen de la niña: la infancia es siempre inocencia y amor. me conmoviste, jorge. maravillosa la imagen que eligió gustavo. abracito. susana zazzetti.

15 de febrero de 2013, 14:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Uuuuuaaaauuuuuuu!!!!
Terribleeeee!
Maquiavélico!
No puedo hacer comentarios. Sólo me quedé pensando....
Celina

15 de febrero de 2013, 14:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Jorge, me pasa siempre que te leo, no puedo parar y se que me sorprende gratamente, un abrazo
patricia corrales

15 de febrero de 2013, 15:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema para pensar, lleno de audaces reflexiones me gustó mucho

maria elena tolosa

15 de febrero de 2013, 19:31  
Blogger Ema ha dicho...

una arteria abierta hacia la nada...
increíble imagen...besos querido

15 de febrero de 2013, 20:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Jorge, tanto dice tu poema...el sin sentido de la vida en las ciudades...sus calles con nombres de asesinos...nadie es quien cree o parece ser...nada es lo que parece ser, las galletitas de miel...son veneno...enloquecedora pérdida de confianza, locura, desesperanza y sin embargo la niña...la ternura allí donde el espanto...un abrazo, María Chapp

15 de febrero de 2013, 21:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

que genio!!, por las dudas, no quiero biscochos!!
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

16 de febrero de 2013, 1:25  
Anonymous Anónimo ha dicho...



La muerte y los simulacros. Los padecemos todos los días.
Magnífico poema, Jorge.

Un abrazo,

Alicia Márquez

16 de febrero de 2013, 11:38  
Blogger Isabel ha dicho...

JORGE, el poema que es una espera truculenta que va in crescendo hacia los bizcochos, al final. Si me permitís, gran poeta, me parecen demasiadas notas truculentas (como los semáfgoros) Ël principio es bellísimo, como dicen los comentadores y la ilustración de Gus, me parece, es un acompañamiento increíble lleno de admiración. Hay situaciones que parecen imposibles hasta que se las vive. Que la vena no conduzca hacia la nada sino a la sangre vital para vivir en paz. Y nos hace pensar en esa espera que constituye el poema y que se puede hacer todo lo oscura que se quiera. Un abrazo de
Isabel Llorca Bosco

16 de febrero de 2013, 14:18  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Yo tampoco quiero bizcochos Genioooo!!!

16 de febrero de 2013, 20:28  
Anonymous bessi ha dicho...

No sé donde queda Lossat, tampoco importa mucho, es bella y terrible la condición de aceptar la muerte y los simulacros y la cotidianeidad de los bizcochos de miel, me remontó a los bombardeos en oriente medio y me
conmovió el poema, creo que es el primero tuyo que leo y me gusta mucho Jorge

17 de febrero de 2013, 12:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Jorge:

Creo que has inventado la novela policiaco-poetica. Me encanta tu poe-novela deliciosamente irónica.

Con un abrazo

Carmen Amato

17 de febrero de 2013, 16:53  
Blogger Carlos Alberto Roldán ha dicho...

Tantos años de conocerte y todavía no sabría afirmar si lo tuyo es puro juego o posición trágica disfrazada de humor irreverente. De todos modos soy tu lector empedernido y seguidor como perro de sulki...


17 de febrero de 2013, 19:17  
Blogger Anamaria Mayol ha dicho...

Fuerte profundo y bellamente doloroso Gracias Me encanta TU POESÍA Un abrazo desde el sur

17 de febrero de 2013, 19:18  
Blogger Anamaria Mayol ha dicho...

Profundo doloroso y bello poema poblado de imágenes muy fuertes...Me encata TU POESÍA Gracias

17 de febrero de 2013, 19:20  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Me gustó mucho este poema, lleno de dolor e ironía y a la vez tanto lirismo.Abrazos
rosa lía

17 de febrero de 2013, 23:29  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Increíble texto!!! Maravilloso!!! Me erizó la piel , que es lo que busco siempre que leo poesía. Extraordinario poeta y aberrante realidad. Un abrazo, querido amigo. Un abrazo. Gastón Sequeira

19 de febrero de 2013, 9:07  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Una pregunta: con las vainillas y el matecosido ¿todo bien?
Gran poema ,amigo!!

Besossssssss

19 de febrero de 2013, 12:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Maravilloso! Lossat acá a la vuelta, en cualquier rincón del mundo,en este texto de personajes con llagas.Muy intensas las imagenes, muy buenooo! Felicitaciones Poeta!
Alicia Corrado Mélin

20 de febrero de 2013, 9:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema excelso en su construcción, que nos lleva del llanto a la risa en un instante, ese instante bendito en el que nos enfrentamos a los oscuros espejos de esa otredad que nos reclama hacer valer el fuego de nuestra condición humana, en medio de tanto caos e indiferencia.

ALVARO BALTAZAR CHANONA YZA.

20 de febrero de 2013, 11:38  
Blogger Liliana ha dicho...

Excelente poema, sorprendente.

20 de febrero de 2013, 22:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Genial como siempre, Jorge! Un abrazo

21 de febrero de 2013, 20:29  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bueno, Jorge. Está elaborado con maestría. Me hizo acordar al Reino del revés de M. El Walsh, pero con lenguaje más crudo y adulto. Un gran texto. Un abrazo. Adriana Maggio

23 de febrero de 2013, 9:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Jorge me deleité leyendo todos tus poemas, cada uno de ellos me sorprendió, son oníricos dentro de un realismo coloquial, cada persona vive una mitología propia,una trama interior donde los sueños , rituales y vivencias e imaginación nos llevan a contactarnos con los arquetipos más profundos que subyacen en nosotros y que se expresan en vos maravillosamente en un lenguaje creativo con cierto abordaje junguiano, te admiro y agradezco haberte conocido...Anny Guerrini

27 de febrero de 2013, 16:29  
Blogger Unknown ha dicho...

Que mas que decirle mi admiración y cariño de siempre...


abrazo inmenso querido poeta.


muak.

27 de febrero de 2013, 16:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido Jorge Luis,
adhiero desde ya a los aplausos y admiración de los amigos que me precedieron; solamente agrego para enfatizar, que leerte es siempre una aventura, se trata de iniciar una travesía y dejarse llevar por la magia de tu palabra que se abre en múltiples sugerencias e imágenes de gran contraste y lucidez, en las que no falta el humor, la fina ironía y el alegato inteligente.
Gracias.

Un abrazo grande,
Elisa Dejistani

3 de marzo de 2013, 23:56  

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