GRIS
LA TARDE
Tan
larga fue la ausencia, que al llegar, anidaban búhos bajo las tejas grises por
el paso del tiempo.
Anidaban
las parásitas en los adoquines cubiertos por la verde lama.
Legendarios
arbustos sus caprichosas ramas extendían dobladas
por el peso de sus frutos, a medida que, laboriosas las arañas tejían entre
redes los recuerdos.
Fue
tan larga la ausencia que la vida se alejó sin prisa dando paso al invierno. La
impiedad habitó los gruesos muros de tapia.
Viejas
grietas dejadas por los sismos pasados se exhibieron entregando por entre ellas, tenue brillo de tardes desoladas.
La
verde enredadera cambió el rumbo,
espirales perfectas rodearon la cintura curva del enrejado arcaico, carcomido y
oxidado.
Fue
tan larga la ausencia que al mirar lo restante, rota el alma, resbaló la tristeza vuelta
jirones al bañarse en llanto.
© Sonia
Quevedo
Foto enviada por la autora
Etiquetas: Sonia Quevedo
3 comentarios:
Cuàntas maneras de nombrar a la ausencia, cuàntas imàgenes visuales, evocativas, desoladas y a la vez tan bellas.
La ausencia, ese espacio "hueco" se va llenando con otras presencias, siempre en compàs de alguna espera y llorando.
Me gustò mucho tu poema, me sumergiò en una especie de melancolìa difìcil de describir pero muy cercana.
Cariños
Hilda Dìaz
Querida Sonia, algo me dice que en tus textos poéticos anida toda la belleza y la nostalgia de la que es capaz el poeta con mayúsculas. Sin temor a equivocarme creo que si a alguien se le pasa por alto tus letras... no sabe lo que se está perdiendo. Una verdadera joya.
La ausencia tremendo tema para escribir .Un poema original lleno de imagenes... bello
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