Bolsa y caja.
O paisaje débil de cumbres.
O tantas cosas.
La cama es un territorio de madejas que filtra la humedad del sudor o
la sequía de los desamparos,
es el lugar donde las horas extensas devoran las hojas de los libros,
donde las lámparas dejan de
bucear en los tormentos,
donde los ojos apenas advierten
los latidos.
Madera, metal, laxitud y máquina,
un poco libertad,
un poco encierro,
descubre manchas o cubre todo el frío,
tiene ruidos y olores.
Como un teclado de arrugas canta pasión, canta quietud,
canta pesadillas con ángeles y
comprime los silencios mientras los huesos se prolongan.
En la cama se introducen las agujas del dolor, de la cama gotean
suspiros como un suero.
En la cama la semilla cae y se diluye y en la cama crece la turgencia
y crece el agua.
En la cama el cráneo es el
reverso de la cruz, la cruz cuelga del cráneo y en la cama se dibuja la última
cruz que hay en la frente.
Es el muelle.
El día, la vigilia, los días de rumor y vigilancia,
los gatos, las esperas,
la ropa y la blancura, los martillos;
el grito, el estertor, las eclosiones. Y a veces el descanso.
La cama es un mueble, un
artefacto, un ejercicio, un ministerio, un límite.
Es la vida
y es la muerte.
© Laura Massolo
kuy buen jego de palabras.un poema que dice mucho
ResponderEliminarsaludos
Anahi Duzevich Bezoz
Lugar donde adquirimos una fragilidad de crisálida, la cama: acaso nuestro único paraíso posible.
ResponderEliminarMuy interesante, Laura. Me gustó mucho. Saludos.
Lugar donde adquirimos una fragilidad de crisálida, la cama: acaso nuestro único paraíso posible.
ResponderEliminarMuy interesante, Laura. Me gustó mucho. Saludos.
¿ sabés que sí? te escuché por primera vez en el programa de liliana chavez. y no es para arrepentirse. susana zazzetti.
ResponderEliminar¡Me encantò tu poema, Laura! Una definiciòn vital y un poema imprescindible,
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
Marìa Rosa Leòn
Laura tu texto poético le da vida a un objeto inanimado, parte fundamental de nuestras vidas. Bravo.
ResponderEliminarLaura me gusta mucho tu poema porque has diseccionado la cama con gran maestría. Un artefacto visto desde todos lo angulos por una gran "experta", perdón... poeta.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso
Carmen Amato
Bien por tu cama que despierta tantas cosas que terminan resumiéndose en la vida y la muerte. Me gustó realmente mucho. Gracias, Laura.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Estimada poeta: si Juan Carlos Onetti hubiera leído este poema, seguramente lo hubiera celebrado. No sólo por su originalidad sino por todo los que has logrado recrear a través de la cama. Me atrevería a decir que la cama no es un mueble sino un lugar en el que confluyen las diversas corrientes de nuestra vida diaria. Felicitaciones. Horacio Laitano
ResponderEliminarExcelente poema. Mi admiración Laura. Tanta certeza en las palabras ....
ResponderEliminarUn abrazo
Lily Chavez