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27/1/13

Poema de Francisco Alberto Chiroleu


NOCTURNO 

Cuando
el hijo se cansa
lleva la sabanita
a la cara
y se duerme 

La casa
se envuelve
en un silencio tan atroz
que duele
escuchar
la canilla
del patio
gotear.
 

© Francisco Alberto Chiroleu

en

14 comentarios:

  1. Anónimo27 de enero de 2013, 16:11

    Francisco, es muy tierno y amoroso tu poema. M eencantan los poetas con sensibilidad familiar.

    Un abrazo

    Carmen Amato

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  2. LIDIA CARRIZO27 de enero de 2013, 16:41

    QUÉ TERNURA!... CUANDO UN HIJO SE DUERME Y TANTA VIDA A CUIDAR!...
    ME GUSTÓ UN ENCANTO!
    LIDIACC.

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  3. Gastón Sequeira29 de enero de 2013, 11:22

    Sencillo y hermoso poema!!! Un abrazo. Gastón Sequeira

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  4. Anónimo29 de enero de 2013, 13:34

    muy bello. susana zazzetti

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  5. Anónimo29 de enero de 2013, 17:22

    Cuànta simpleza y a la vez cuànta verdad hay en tu poema.
    Gracias por compartirlo!
    Cariños
    Hilda Dìaz

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  6. MILAGROS RODRÍGUEZ29 de enero de 2013, 22:23

    y la sensibilidad del padre que apaga la noche con este poema ¡Hermoso Francisco!

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  7. Ivana Szac30 de enero de 2013, 19:14

    Muy bueno tu poema! sencillo y profundo. Gracias por compartirlo!

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  8. Marta Raquel Zabaleta31 de enero de 2013, 1:17

    muy tierno, amigo.Es un nieto?
    Abrazos

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  9. Ariel Giacardi31 de enero de 2013, 9:32

    Brevedad la tuya que sólo tienen los que pueden capturar la inmensidad del instante.

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  10. Anónimo31 de enero de 2013, 9:46

    Me encantó este poema Francisco y todas las semanas elijo un poeta contemporáneo para recomendar la página de Gus en mi programa de radio. Lo leeré el lunes 4 en Luna de Pájaros (www.fmactiva.com a las 21) Un abrazo, la ternura se va conmigo.

    Lily Chavez

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  11. Anónimo2 de febrero de 2013, 17:49

    La ternura del instante captado en el poema que prefigura el sentimiento de dolor ante la ausencia de la voz de un niño al que amamos

    Graciela Licciardi

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  12. Anónimo7 de febrero de 2013, 12:55

    Tierno, exquisito, maravilloso. Gracias.

    Jorge Luis Estrella

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  13. Anónimo15 de febrero de 2013, 22:23

    Qué sensibilidad!
    bien muy bien
    Walter Mondragón

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  14. Lina Caffarello26 de febrero de 2013, 12:34

    Todo silencio es El Silencio cuando la inocencia descansa. Un abrazo Francisco, Lina Caffarello

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