6/12/12

Prosa de Sonia Quevedo


SIGUIRIYA GITANA

Emerge jondo y continuo de lo profundo del pecho, como sonar de tambora el cante de la gitana. Cerrado el puño seguro con marcación perfecta, sobre la piel bronce - brillante marca, el ritmo de la cañí.
Faenas de sudor y bohemia con suave olor a jerez, a manzanilla o naranjas recogidas en alicante, a zumo de uva negra… Machacando con los pies el ritual cíngaro irrumpe, entre gitanos y cante abrigados por la noche.
Con sensiblería profunda, con la pasión en la sangre y un fuerte olor a tabaco, incienso, sudor y vino pasan de lado las sombras.
Irrumpe el ritmo vedado, deseado y subversivo, emergiendo hondo y continuo el cante de lo profundo como sonar de tambora.
Con ritmo y plasticidad, espíritu y melodía, en compás de cuatro tiempos en medio de los silencios, imponente y seductora, emerge la cantaora.

 
© Sonia Quevedo
Imagen enviada por la autora

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Especial distinto emerge tu bello poema
desde graciela

6 de diciembre de 2012, 16:01  
Blogger Liliana ha dicho...

Hermosa visión de un hecho tan antiguo como vigente.

6 de diciembre de 2012, 19:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un tema sencible , tratado por una gran poeta me gusta por su originalidad

maria elena tolosa

6 de diciembre de 2012, 19:46  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bueno. Huele a naranjas. Creaste una escena teatral. Me gustó mucho. Un beso grande. Adriana Maggio

7 de diciembre de 2012, 20:37  

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