Prosa de Sonia Quevedo
SIGUIRIYA GITANA
Emerge jondo y
continuo de lo profundo del pecho, como sonar de tambora el cante de la gitana.
Cerrado el puño seguro con marcación perfecta, sobre la piel bronce - brillante
marca, el ritmo de la cañí.
Faenas de sudor y
bohemia con suave olor a jerez, a manzanilla o naranjas recogidas en alicante, a
zumo de uva negra… Machacando con los pies el ritual cíngaro irrumpe, entre
gitanos y cante abrigados por la noche.
Con sensiblería profunda,
con la pasión en la sangre y un fuerte olor a tabaco, incienso, sudor y vino
pasan de lado las sombras.
Irrumpe el ritmo
vedado, deseado y subversivo, emergiendo hondo y continuo el cante de lo
profundo como sonar de tambora.
Con ritmo y
plasticidad, espíritu y melodía, en compás de cuatro tiempos en medio de los
silencios, imponente y seductora, emerge la cantaora.
Imagen enviada por la autora
4 comentarios:
Especial distinto emerge tu bello poema
desde graciela
Hermosa visión de un hecho tan antiguo como vigente.
Un tema sencible , tratado por una gran poeta me gusta por su originalidad
maria elena tolosa
Muy bueno. Huele a naranjas. Creaste una escena teatral. Me gustó mucho. Un beso grande. Adriana Maggio
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