Noveno Piso: Pent house
La puerta, las paredes, el empapelado, las formas. Las
cortinas, las alfombras, los ceniceros, las cómodas. Los armarios, las mesas,
las sillas, los sillones. Las ventanas, los atardeceres, las madrugadas, las
noches, los amaneceres. La cocina, los enseres, los utensilios, los manteles.
Los pasillos, las sombras, el aire a encierro, una puerta entreabierta, la
humedad, la ceniza. El polvo, las telarañas, los ruidos de la calle. El baño,
las goteras, los mosaicos, el espejo, la ducha, las rajaduras, el óxido. Los
insectos muertos, la mugre, las colillas, los enchufes. El dormitorio, las
sábanas, los libros, las luces apagadas, las almohadas. El televisor, la radio,
los cables, las revistas. El salón de estar,
el techo, la biblioteca, el par de sillones, la mesa baja, los
periódicos, la lámpara de pie, el aparato de aire acondicionado. El balcón, las
plantas de tiesto y el vacío.
© Luis Benítez
Querido Luis, como siempre tus poemas brillan con una luz intensa y propia y con ese remate al final que nos deja boquiabiertos. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarleandro calle
Qué poema!! Ese cierre espectácular y un todo que se nos anuda en la garganta. Luis, que tengas Felices Fiestas y no te digo más producción porque no te hace falta....
ResponderEliminarFelicidades
Lily Chavez
la acumulación, la "innumerable" enumeración resalta la inmensidad del vacío que en verdad nos rodea; todo lo nombrado, cotidiano, está allí para crear espejismos, para hacernos creer que no estamos solos. Gran poema, Luis. Felicidades, que sea un buen año el 2013!!
ResponderEliminarPor momentos la lectura da sensación de ahogo, un gran abrazo Luis
ResponderEliminarSilvia Loustau
Estupendo poema en prosa, me encantó, felicitaciones y beso de Alicora.
ResponderEliminarUna manera espectacular de describir la soledad.
ResponderEliminardeja sin aliento el martillazo final
Gracias poeta
Ignacio
Querido Luis, me ha gustado mucho tu personal aleph, con ese término "vacío" disémico y fuerte. Y en ese lugar. Es como si enumeráramos todo lo que es la vida para no sentir la angustia y el vacío en el que termina el poema. Muy rico de sentido. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminar