Poema de Miguel Madrid
UN CRISTO
Manos
clavadas, espinas sangrantes
expiando
los pecados
de
débiles mortales.
Esperan
su redención sin sufrimiento,
usan
el silicio imaginario
sin
llegar a tu martirio.
Pies
heridos
por
árido pedernal
en
vía crucis recorrido.
Crucifijo
de esperanzas, rosarios, letanías,
necesidad
de creer, aferrarse a la desnudez
en
última súplica.
El
armonio
traduce
oraciones
que
reposan en el facistol.
El
cordel ajusta la figura
que
yacerá junto a otras cruces,
en
el cementerio conventual.
©
Miguel Madrid
11 comentarios:
Nos enseñó a amar al otro como a nosotros mismos ¿Aprendimos?
Tu oración se acerca a mi oración
Oremos juntos
Buen y doloroso poema Miguel
desde graciela abrazo
Cuanto dolor Miguel¡¡¡Aprenderemos ??
enorme abrazo
Hola Miguel: el dolor humano se equipara en este poema al dolor de Cristo y se aferra a él por la "necesidad de creer, aferrarse a la desnudez". Mucha fuerza y una visión de "la figura que yacerá junto a otras cruces", y quenos presenta a la muerte como igualadora. Muy logrado Irene Mark
Querido Miguel,
un poema con imágenes conmovedoras, descarnado en su esencia crística, y sin embargo con una débil luz centrada en la posibilidad que nos da la fe y la esperanza.
Muy bueno, querido amigo, gracias por compartirlo.
Cariños
Elisa Dejistani
Querido Miguel, un poema que es a la vez, oración, aúplica, esperanza y flagelación redentora, a través de la conciencia y confesión de nuestros pecados, como una forma de mitigar el dolor permanente del Cristo.
El valor filosófico y humano de este poema es muy grande al señalar finalmente el poder igualador de la muerte
Excelente
Ignacio
David A. Sorbille dijo...
Querido Miguel: magnìfico poema! Un abrazo
Muy profundo en la desnudez del al ma y el poder de la oración, un gran abrazo Miguel, María Chapp
Un bello poema, Miguel, querido amigo, junto con la imagen que Gus ha sabido elegir para engalanarlo.
Es muy lograda la forma en que se resuelve el poema, desde el tema cristico hasta su proyección al via crucis de cada humano, y de cada vida dedicada a Dios, en la tierra.
Un abrazo
Alejandro
Un gran poema... abrazo inmenso.
Cyn.
Un bello y doloroso poema Miguel!
Desde mi cariño entrañable, llegue a vos un especial abtrazo,
Gra Bucci
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