“Sé que el silencio que me
importa
no puede ser atrapado”.
Santiago Kovadloff
A cada
palabra
su
silencio,
el
propio.
Quietud del alma, austera
mudez.
Soy, sos,
somos
el habla de la nada
plena.
Trueno inmerso en el
oleaje,
espacio
resonante.
La mesura envuelve la
tea.
© Michou Pourtalé
Hola Michou
ResponderEliminarque buen poema
ese silencio de cada uno
también un silencio universal
desde graciela abrazo
El silencio que es grito dentro del silencio. Grande Michou. Beso
ResponderEliminarimiaz
Hola Michou: un poema existencial, donde "somos el habla de la nada plena". Es verdad, a cada uno su sonido en ese "espacio resonante". Una gran pasión se advierte en ese "trueno inmerso en el oleaje". Por otro lado,existe la correspondencia entre esa "quietud del alma,austera mudez" y "la mesura" que envuelve la tea".Esa mesura y mudez nos hablan de la búsqueda dentro del cosmos, dentro de la nada. Cuando el silencio cobra sentido. ¡Un poema muy filosófico que nos concierne a todos y nos toca! Irene Marks
ResponderEliminarLos mejores silencios son aquellos que inician el diálogo con nosotros mismos, con nuestra interioridad. Te abrazo Michou, y te admiro mucho. Isabel Krisch
ResponderEliminarMUY BUENO, Michou, el silencio relacionado con la luz. Una bella estructura.Un beso y nos vemos en La Serendipia, que va a estar interesante.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco