CIERTA LUZ DE OTOÑO
Cuando cierta luz de otoño
refleja oblicuamente los objetos.
Cuando todo se dulcifica,
se apacigua,
y vuelan tibiamente pelusas en el aire.
Cuando siento el levísimo y perezoso
olor
de hojas quemándose,
tengo seis años.
Tengo seis años,
flequillo, trenzas,
un triciclo rojo,
un amigo maravilloso
que lucha por la justicia,
un cuaderno de tapas duras,
y la leche
esperándome en la mesa
con galletitas imperiales.
© Alicia Márquez
Hola Ali ¡Que livianos son esos recuerdos de infancia! y sinembargo cuanto "peso " tienen en nuestra alma! Un enorme abrazo para vos
ResponderEliminarQue belleza Ali esos 6 años
ResponderEliminaresos recuerdos que embelesan
Me encantó este poema
desde graciela abrazo
hermosísimo! susana zazzetti.
ResponderEliminarEstos recuerdos llenos de olores-sabores-colores y el amor que nos dejan. Bellísimo!
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Dicen que mientras tengamos recuerdos no morimos nunca, tu poesía es simplemente eso, un no morir nunca gracias a Dioa, Felicitaciones y besos Alicora.
ResponderEliminarQué bello poema, Alicia! te felicito, porque permite remontarnos a un tiempo de la infancia tan protegido, tan lejano. Mi triciclo también era rojo. Gracias por esta emoción. Isabel Krisch
ResponderEliminarDulce como la dueña, este poema. Cuadro de Rembrandt o Caravaggio en palabras y una intimidad perfecta.
ResponderEliminarBello, bello, bello!Tiempo de infancia, recuerdos qu aún viven..abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
Magnífico... siempre la luz de otoño nos muestra irreales imágenes de un pasado que puede ser presente. Bravo.
ResponderEliminar¡Me encantóoo...! Besos.
ResponderEliminarDavid A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuè belleza de poema, Alicia! Un abrazo
ResponderEliminarGracias a todos por los comentarios!
Un abrazo,
Alicia Márquez