Barco sumergido
Destellos de sol en
la superficie,
sobre tus ojos en los
míos
remolinos de olas
agitadas,
en intentos fallidos
de llegar a nado
hacia la costa,
somos cuerpos encallados en arrecifes de
coral,
entre idas y venidas en danza de pirañas,
somos esponjas que
absorven la luz de las arterias,
caricias de algas que
vuelven a la memoria,
en abismos de
silencios,
somos cardumen de
quimeras sobre almas desveladas,
mientras canales subterráneos
nos llevan de regreso
a las fosas abisales…
En las profundidades del océano del tiempo,
aún nos queda media vida,
y el mayor sueño de amor cubierto
por erizos
otro Titanic
que yace en la inmortalidad.
©
Marta Lía Brossa
Compañera angular, me gustó leerte, "aun nos queda media vida"
ResponderEliminarDisfruté tu poema. Un beso Marta querida y FELICES FIESTAS
lILY cHAVEZ