Marco mi ciudad con el amor
Toda literatura es autobiográfica, finalmente
Jorge Luis Borges
Comentan que detrás de aquellas cuatro paredes
del barrio viejo me concibieron
en el éxtasis de una noche.
Me hizo crecer el calor de mis padres
bajo las tejas marchitas de la casa ocre
y los árboles testigos del patio.
En la esquina nocturna del antiguo kiosko
recibí el beso virgen
y aquella pieza del hotel tras paredones
recogió mi primer y muchos otros cielos.
Resucitó incluso el parque y el lago
de un orgasmo, ola redonda y quebradiza,
al pie de la fuente con la estatua de nadie.
Y en la calle que recorro, me recorrieron
manos enamoradas, hace tiempo,
y aún me recorren
los dedos seductores del recuerdo.
Éste es el pueblo que no pueden
descubrir, con su ciencia, los geógrafos.
Marco mi ciudad
asentando con los labios
el poder de sus misterios
que encienden
el lápiz seminal
de mi destino
y de mi cuerpo.
Marco mi ciudad
con el amor de los muertos.
© Luis Alberto Ambroggio
Hermoso poema, minibiografía poética!
ResponderEliminarabrazos
Rosa Lía