12/12/12

Poema de Eduardo Espósito


PLATEA BAJA 

Los relámpagos queman la noche
La tonsuran
Sentados solos
en la sala de estrenos de Dios Padre
unos ojos palpitan la función  

Dios aspira y unos nacen
Dios expira y otros mueren
Dios retiene su aliento
para batir un récord Guinness
y ocurren la resurrección y los aplausos  

Lejos de la divinidad y las butacas
un niño juega al avioncito con su sombra
Le da vueltas al sol
como si el día todavía existiese.  

                                    A John Wyndham

 © Eduardo Espósito

10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Eduardo: en este poema hablás de la importancia de lo pequeño, la ternura de un niño que juega al avioncito con el sol. Ese nño está por fuera de la teatralidad de la religión instituida, donde cada uno ocupa su lugar de creación, resurrección y poder de acuerdo con los roles asignados.¿Acaso Dios sea ese niño,sean los mendigos,los marginales ,los que no se enaltecen en los grandes escenarios,los que "juegan" porque aún conservan la inocencia de realizar una acción desde el corazón. Lo disfruté mucho Irene Marks

13 de diciembre de 2012, 10:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Absolutamente maravilloso.

Un abrazo,

Alicia Márquez

13 de diciembre de 2012, 12:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Aunque lo conocía, me sigue estremeciendo el final, esas cosas de los niños y la vida...

Claudio Simiz

13 de diciembre de 2012, 14:25  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Hermoso poema, querido amigo. LLega hasta lo más sensible. Un abrazo. Gastón Sequeira

14 de diciembre de 2012, 10:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poemón, amigo. PAOLANTONIO

14 de diciembre de 2012, 20:41  
Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

Bello Eduardo, como nos tenés acostumbrados... es verdad, algunos elegidos siguen teniendo el día sólo para ellos..

14 de diciembre de 2012, 21:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una bella imágen de la vida , los niños , la inosencia que apaga el mas grande de los fuegos, en realidad un poema muy conmovedor

maria elena tolosa

16 de diciembre de 2012, 20:50  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Me encantó: "Dios aspira y unos nacen/Dios expira y otros mueren" y el récord Guiness rompiendo todos los cánones-y por si acaso- la seriedad. Muy original.

16 de diciembre de 2012, 23:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Dios es un niño que juega ... el otro es un doble para escenas de riesgo ... hermoso poema, Eduardo ... gracias !!! ...
un abrazo
Lía Miersch

19 de diciembre de 2012, 12:53  
Blogger Unknown ha dicho...

Muy interesante, querido Eduardo. Qué buena idea la de Dios aspirando y expirando, uy... Abrazo grande.

19 de diciembre de 2012, 19:24  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio