Probabilidad de melancolía hacía la tarde o noche
En un cielo diáfano una sola nube
puede ser preludio de pesares.
Pero llegado el ocaso
un nutrido rebaño de celaje
es confirmación dolorosa
de lluvias en nuestro otoño.
Llueve, como llueve,
sobre el asfalto, los tejados solitarios,
sobre tristes mendigos, deshechos y cartones,
sobre los pinares, las hambrientas jaurías,
sobre plazas, columpios y farolas.
No para esta lluvia minuciosa,
llueve dentro del televisor,
llueve en los ojos, en los pensamientos.
Esta noche diluvia la melancolía
© Ricardo
Juan Benítez
Que no te venza. Abrazos!
ResponderEliminarEs cierto , la lluvia nos trasmite sensaciones tan dispares para luego atraparnos con esa melancolía propio de ver el agua caer por todas partes
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Oh, me voy del clima, no pienso en la lluvia ni en el sol, pienso en lo profundo que se dibuja bajo la alfombra del poema. Hay más en lo dicho, llueve e inunda pero bajo la piel. Bien Richard, mando beso
ResponderEliminarLily Chavez
qué belleza, esta especie de oda a la lluvia que me llena de gotas y buena melancolía. un abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarRicardo
ResponderEliminarmetáfora enorme sobre algunos estados del alma. Gran trabajo poético que se disfruta desde la primera palabra. Felicitaciones. Eduardo Chaves
Que bueno
ResponderEliminarel final me marcó
desde graciela abrazo
Hermoso poema del desamparo universal. Hasta arrastra yb versi de -birges,Es el "diluvio de la melancolía", la tradicional estación del poeta para su doloroso juego de palabras.Un abrazo,JUAN. Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarmuy conmovedor, gracias poeta
ResponderEliminarQuerido Richard,
ResponderEliminarun pronóstico certero, la melancolía se efectivizó en este poema,que a la vez plantea la impotencia y la tristeza, frente a la injusticia y la indiferencia de los poderosos.
Una letra que cala hondo en quien te lee. Gracias!
Un abrazote, Eli
Elisa Dejistani
Hablas de otra lluvia Ricardo, pero creo que ella es siempre melancolía. Me gustó mucho
ResponderEliminarUn abrazo
Alicia Borgogno