Poema de Máximo Ballester
esa mosquita
que hacía círculos
ochos acostados
y que de pronto se le daba
por rebotar de cuerda a cuerda
de un ring invisible
se habrá preguntado
qué es el amor
cuando yo tenía tus manos
sobre la mesa del café
y las besaba agarrándome de vos
como si fueras la última ramita
del último árbol
allá bien arriba
en la montaña del fin del mundo
13 comentarios:
Una bella descripción y una mejor interpretción del amor comparado con cosas triviales
maria elena tolosa
Me gustó mucho tu poema Máximo Concuerdo con la apreciación de María Elena
Ay Ballester, Ballester ¡qué bueno tu poema!
Michou Pourtalé
A pesar de conocerlo, cuando lo leí, me emocioné.
Bellísimo poema.
Un abrazo,
Alicia Márquez
y seguramente la mosquita encontró respuesta en tus manos.¡ cuánto hablaban esas manos! susana zazzetti.
esos diminutivos desde la mosquita hasta la ramita, los ochos sobre las manos, una pinturita siempre su poesìa, Máximo!
Bello poema, te felicito. Gastón Sequeira
¡Qué hermosura de poema, amigazo! El amor en su máxima dimensión encuadrado en una mosquita. Delicia total. Besos a granel.
Jorge Luis Estrella
Bellísimo!!! Lo compartiré con el grupo de mi Taller de Escritura Creativa.
Abrazo
Alicia Perrig
Tierno y erótico, me resulta grato imaginar el café, las manos y la mosquita, qué buenos enlaces.
Un abrazo
Betty
que poema!!! esa mosquita espectadora de ese amor que besaba y se aferraba a esas manos.
Saludos
Claudia Cornacchioli
Este poema tiene una "sencillez" cargada de insospechadas tempestades y puertos. Me gusta.
Claudio Simiz
el amor imperceptible...me encanto este poema!!!! grande MAximo
Fabipossse
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