Recuerdos del amanecer
Las hojas de la memoria
que florecen con el tiempo
resguardan sus propios ritmos.
El corazón a veces las late
con hormigueos de avispas
o cantos de ruiseñores.
Avanza lo único que tengo
de vida avanza
Trataba hoy de olvidarlo
porque al igual que una rosa
se deshoja un día cualquiera.
Cuando volvieron a casa
tonadas de aquellos tiempos.
Atardeceres en el Maipo
y risas en la calle Ahumada.
Sábanas húmedas
con olor a pino y cielo
Piernas en la piscina sagrada.
Nadar de los tiempos buenos.
¿Revisas las páginas de tu vida?
Cantemos pues, cerro, cantemos.
Nos bendice la mañana.
© Marta Zabaleta
¡ qué buen final, marta!. que te bendiga la mañana, siempre, que se mueran los pinos, las rosas, tu palabra. un abrazo. susana zazzetti.
ResponderEliminargracias, Gus, por publicarlo, y gracias, Susana, por comentarlo.
ResponderEliminarSon muy generosxs lxs dxs, como buenxs poetxs
Abrazos
Marta
bello poema lleno de imágenes puras saturadas de romantisismo, felicitaciones
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Muchas gracias, María Elena, parece que el retorno de un viejo y gran amor me inspiró... si asi lee, como lo decís.
ResponderEliminarbesos
Marta
Qué gratos recuerdos. Bella imagen
ResponderEliminarBetty
Muy linda la imagen si; casi tanto como este presente que revivió con el anevo arribo de su vieja fuente.
ResponderEliminarUna maravillsoa expreincia que ohjla nos sucediera ams a menudo, no crees?
Gracias, Betty, por tu visita.Celebremos la atemporalidad del Amor.
Marta
Muy bello poema, con imágenes sumamente poéticas y un remate conmovedor. ¡Qué privilegio hablarle al cerro y ser bendecido/a por la mañana! Un beso grande. Adriana Maggio
ResponderEliminarAdmiro tu capacidad analítica, Adriana. Y agradezco tu generosidad poética. Abrazos muchos desde Londres, mientras espero el llamado del Cerro. Entonces es cuando las palabras bullen como agua lista para preparar el té. Pero hubo que esperar casi 50 años para el milagro del reencuentro.Asique, viste, grcias a la vida que nos sigue dando tanto!...
ResponderEliminarMarta
releo el poema, que me gustó tanto, y descubro en mi comentario un error. lo correcto es: que NO se mueran los pinos... ya ves, marta, lo que pueden los poemas. un abrazo.susana zazzetti.
ResponderEliminarUna maravilla la bendición de la mañana en tu voz poética, Marta.
ResponderEliminarAplausos y besos
María Rosa León
Muchas grcias, Susana, muchas, muchas! M ehbai dado cuentade tu intencion. Pero para tu tranquilidad, y la mia, el caballero con quien plantamos pinos hace medio siglo sigue en pie y mi inspira otra vez aquellas viejas palabras.
ResponderEliminarNada de nostalgia, sabes?
besos
Marta
Muy generosas tus palabras, especialmente viniendo de alguien como vos, Maria Rosa.
ResponderEliminarAbrazos y graciias.
Marta
un canto optimista que prefiere ligarse a los buenos recuerdos, al nadar de los tiempos buenos, al cerro que se visualiza; latidos positivos de la memoria, a pesar del avance señalado, de la certeza que pende de nosotros como la espada de damocles: el avance de la vida que se deshoja, de lo que queda de ella. El reverso de la mirada, precioso poema. Saludos, Marta Ortiz
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta Ortiz.
ResponderEliminarSon estos nuevos asombros que solo nos da la vida si la vivimos siempre con mucha intensidad,y si dura tanto como para producir el tiempo y espacio que etso sentimeitnos ncesitan para madurar y ocurrir. Gracias a vos, y a la vida, que me ha dado tanto!
Abrazos. desde mi refugio en Londres
Marta